Un gasto fijo en el presupuesto de cualquier persona debería ser el pago de seguros, considera Jesús Chávez Ugalde, director de Análisis de Servicios y Productos Financieros de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
Para un joven, el principal sería el seguro de gastos médicos mayores (SGMM), incluso si está afiliado al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) u algún otro programa de seguridad social.
Si el asegurado se enferma o tiene un accidente, el SGMM cubre los gastos médicos generados como consecuencia de tales eventos hasta llegar a una cifra máxima llamada suma asegurada. Se paga en primas anuales o mensuales y su costo aumenta conforme mayor sea su cobertura. Por ejemplo, que solvente tratamientos dentales o emergencias en el extranjero, detalla la Condusef.
A decir de Chávez, una cobertura básica suele ser asequible para los jóvenes y contratarla a temprana edad ayuda a generar antigüedad, que conlleva beneficios.
"No todos los jóvenes se enferman (...), pero es una inversión porque van a llegar a los 30 o 35 años y a lo mejor requieren alguna intervención. Ese dinero que pagaron durante los primeros años se convierte en una protección muy buena para cuando estén entrando a la edad madura", enfatiza.
Algunas universidades privadas ofrecen SGMM durante los estudios. Al concluirlos existe la posibilidad de solicitar una carta de antigüedad para seguir asegurado por la misma institución bajo otro tipo de plan no escolar o por una aseguradora diferente.
Chávez sugiere asesorarse con un agente de seguros y optar por una suma asegurada realista porque mientras más alta sea, mayores serán las primas. También considerar el deducible (cantidad fija que el asegurado debe cubrir cuando se presente un accidente o enfermedad). A menor cifra, resultan más altas las primas.
Un joven con pareja o descendientes podría contratar un seguro de vida, que otorgaría una suma asegurada a sus beneficiarios en caso de que fallezca o quede incapacitado para trabajar. Otra opción es un seguro dotal mixto, que paga la suma asegurada al finalizar el plazo contratado incluso si el asegurado sobrevive.
Chávez recomienda no destinar más del 20 por ciento de los ingresos al pago de seguros y que los contratantes llenen por sí mismos las solicitudes con la verdad para evitar incumplimientos por parte de las aseguradoras, que podrían argumentar falsedades en dichos documentos con el fin de no pagar.
Fuente: Plano Informativo
Enlace: https://planoinformativo.com/971313/adulting-entiende-el-mundo-de-los-seguros-
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