Las 85 instituciones de seguros y reaseguros que forman parte de la AMIS enviaron a las candidatas a la Presidencia un documento sobre los diferentes riesgos que ven en el país.
Quizás no sea el sector financiero más atractivo, incluso las mismas autoridades hacendarias poco interactúan de manera pública en sus convenciones nacionales, pero son una industria clave, su principal trabajo es evaluar los riesgos futuros, y por eso, el sector asegurador tendría que ser escuchado.
La Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), de la que forman parte 85 instituciones de seguros y reaseguradoras, que representan el 99 por ciento de las primas del sector asegurador mexicano, donde nuevamente repite como presidente Juan Patricio Riveroll Sánchez, enviaron a las candidatas un documento sobre los diferentes riesgos que ven en el país.
Sin hacer ruido, pero ya entregaron un documento amplio a las candidatas a la presidencia de México, tanto a Claudia Sheinbaum, de la coalición Sigamos Haciendo Historia, como a Xóchitl Gálvez, de la coalición Fuerza y Corazón por México, respecto a las políticas públicas necesarias y urgentes que deben trabajarse para que un país como México, con riesgos latentes de todo tipo, debe de empezar a protegerse.
México asegurado: “Propuestas de Política Pública de la industria de seguros para brindar protección financiera a toda la sociedad”, abarca 5 ejes temáticos, desde el punto de vista de la industria, en donde creen que se deben poner los focos de atención, para que iniciativa privada y autoridades trabajen en beneficio de proteger a los mexicanos. Los temas incluyen protección para el retiro, seguros inclusivos, y actuación ante desastres naturales.
Y es que, sólo en el rubro de desastres naturales, México ocupa el lugar 23 entre los países con riesgo catastrófico alto por eventos de la naturaleza, ahí tenemos sismos y huracanes, y sume próximamente sequías e incendios; el 45 por ciento del territorio y el 31 por ciento de su población están expuestos, algo así como 77 millones de personas con riesgos.
Parte de la propuesta es que se impulsen mecanismos que promuevan el aseguramiento voluntario en empresas y familias a través de estrategias de colaboración público-privadas mediante el pago de servicios públicos y seguros novedosos para los primeros gastos en una emergencia y fomentar el seguro de crédito a la vivienda como mecanismo de protección. En temas de salud, dado que aún no somos Dinamarca, proponen también esquemas público-privados para la atención de los mexicanos.
Son varias las propuestas, que deben ya empezar a revisar los equipos de campaña, para que luego no digan que nadie les dijo o advirtió, lo que puede pasar y poner en riesgo las finanzas mexicanas, pero sobre todo dejar indefensas a las familias.
Fuente: El Financiero
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