Boletín Nº 5807
Así protegen las aseguradoras tu auto ante hechos de violencia
Mexico, Septiembre 21 , 2024
Un seguro de automóvil cuidará este patrimonio en caso de que te lo roben o lo dañen durante enfrentamientos armados.
Si tu auto resulta con daños durante alguna balacera y está asegurado, la compañía de seguros pagará las afectaciones.
Si en algún hecho de violencia te despojan de tu automóvil, puedes reclamar a la aseguradora por el robo de la unidad.
Durante los eventos de violencia que se han reportado en distintos estados del país, como Sinaloa, Durango, Chiapas, Michoacán y Zacatecas, muchas personas han sido víctimas de robo y daños en sus vehículos.
¿De qué forma un seguro te protege ante estos eventos?
Los seguros de autos brindan amparo económico a los dueños de los vehículos cuando enfrentan situaciones como daños a terceros, robo, afectaciones materiales, y hasta gastos médicos a los ocupantes en casos de accidentes viales.
En situaciones de violencia, enfrentamientos entre cárteles donde se reporta el robo de autos, incendio de unidades y hasta daños por balas, los vehículos con seguro están protegidos.
En México apenas 30% del parque vehicular cuenta con una póliza, es decir, sólo tres de cada 10 autos tienen esta protección financiera.
En Sinaloa, de acuerdo con datos de la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas, en el ramo de seguros de autos, sólo hay 333,171 unidades aseguradas, esto es 20.50% del total del parque vehicular reportado en la entidad.
Alejandro Sobera, presidente del comité de autos de la Asociación Mexicana de Agentes de Seguros y Fianzas (Amasfac), explicó que en caso de robo es importante que al enfrentar este delito se reporte al 911 para levantar una pre denuncia.
Con ese reporte el dueño del vehículo se protege en caso de que el vehículo se utilice para enfrentamientos, bloqueos u otros delitos.
“Con esa pre denuncia, tú te eximes de cualquier responsabilidad posterior a tu reporte, por ejemplo, si atropellan a alguien, choca, etc., se puede demostrar que el vehículo ya había sido robado y por tanto ya no cae como una responsabilidad del dueño del auto”, comentó.
El directivo de la Amasfac destacó que en el momento que una persona es despojada del automóvil, la aseguradora lo considera como robo, sin importar el uso que se vaya a dar a la unidad.
“Desde el momento en que te quitan el carro, lo que se está dando ahí es un robo y siempre estará cubierto por la aseguradora y te va a aplicar como robo, si después lo incendian o lo avientan a un voladero, eso ya es otra cosa, pero para ti es un robo desde el momento en que te bajaron del auto”, explicó.
Es importante considerar que este tipo de eventos se pagan siempre y cuando se tenga la cobertura de robo y daños materiales.
Si el automóvil sólo cuenta con el seguro con cobertura limitada, que es de daños a terceros, también conocida como responsabilidad civil, no tiene protección contra robos o daños a la unidad.
“Necesitas tener un paquete de cobertura amplia, para que te pueda cubrir en caso de que te alcancen algunos tiros como consecuencia de algún tiroteo que estuviera ahí cerca donde estás o de dónde estacionaste tu carro, etc.”, aclaró.
La forma de operar de las aseguradoras varía un poco entre unas y otras, todas cubren ese tipo de daños, siempre y cuando no seas tú el que va disparando y te veas directamente involucrado de forma activa en el hecho, aclaró Alejandro Sobera.
Por ejemplo, algunas compañías cuando se trata de estos eventos, como disparos, daños en enfrentamientos, o vandalismo, cobran un doble deducible.
Normalmente el deducible que las personas deben pagar por daños materiales en su automóvil es de 5%, y por robo, comúnmente, es de 10 por ciento.
Pagos reclamados
En los primeros seis meses de este año, el sector asegurador ha pagado 51,000 millones de pesos por reclamaciones en seguros de autos, según las cifras del órgano regulador de las aseguradoras.
En autos la siniestralidad aumentó 8.2% debido a que continúa el incremento del número de siniestros y el costo de las reparaciones, informó la CNSF.
Fuente: El Economista