Estos planes, cada vez más accesibles, ofrecen respaldo ante enfermedades, incapacidades o fallecimiento.
En Colombia, acceder a un seguro de vida ya no es un privilegio exclusivo para quienes tienen altos ingresos. Hoy, por menos de lo que cuesta un pasaje en bus, es posible protegerse financieramente ante situaciones inesperadas como una enfermedad grave, una incapacidad o incluso el fallecimiento.
Con primas desde 2.300 pesos mensuales, estos seguros representan una herramienta clave para los más de 12 millones de trabajadores independientes que buscan estabilidad económica sin sacrificar su presupuesto.
Según cifras del Dane, el 55,9 por ciento de los trabajadores colombianos se encuentra en la informalidad. Este panorama ha impulsado a muchas personas a emprender o trabajar por cuenta propia, sin contar con redes de seguridad como prestaciones sociales o licencias pagas. Sin embargo, la cultura del seguro sigue rezagada.
De acuerdo con Fasecolda, al cierre de 2024, la penetración del seguro de vida fue de apenas 1,14 por ciento respecto al PIB, a pesar de que ese mismo año se pagaron más de 6,6 billones de pesos en siniestros.
Frente a este escenario, aseguradoras como HDI Seguros promueven planes accesibles que permiten contratar coberturas desde $10 millones de pesos.
“Lamentablemente, muchas personas aseguran primero su carro o su casa, pero no piensan en su vida y el impacto que una enfermedad o accidente puede tener en su familia. Hay un tabú en hablar de la muerte, y eso dificulta que los colombianos tomen decisiones de protección financiera a tiempo”, explicó Carlos Montealegre, vicepresidente técnico de generales y vida de HDI Seguros.
Contrario a lo que muchos creen, un seguro de vida no solo cubre el fallecimiento, también ofrece respaldo en casos de incapacidad total o temporal, enfermedades graves, o incluso hospitalización por accidentes. Para quienes tienen personas a su cargo, este tipo de protección puede evitar que una situación de salud se convierta en una crisis económica.
Además, existen recomendaciones para determinar la cobertura ideal. Por ejemplo, los expertos sugieren asegurar al menos 24 veces el ingreso mensual de una persona. Para alguien que gana el salario mínimo, eso equivaldría a unos 34 millones. En el caso de freelancers o emprendedores con mayores compromisos financieros, lo ideal es contar con coberturas entre 100 y 200 millones, con primas mensuales que pueden oscilar entre 30.000 y 50.000 pesos, según edad y condiciones de salud.
Otro factor clave es la edad: cuanto más joven es la persona al adquirir el seguro, menor será el valor de la prima. Además, ese valor tiende a mantenerse relativamente estable si se conserva la póliza activa, lo que convierte al seguro de vida en una inversión financiera inteligente a largo plazo.
Finalmente, los seguros de vida también se están convirtiendo en un beneficio estratégico para las pequeñas y medianas empresas.
“Ofrecer protección a los empleados no solo mejora su bienestar, también fortalece su compromiso y fidelidad con la empresa”, señaló Montealegre.
En un entorno donde la informalidad y el autoempleo van en aumento, los seguros de vida asequibles surgen como una alternativa poderosa para blindar el futuro económico de millones de colombianos.
Fuente: HDI
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