Advierten “dejadez” del Estado sobre esta problemática; solo hay 43 psiquiatras en cinco ciudades
Mientras Julieta espera su ficha de reconsulta en la puerta de la Unidad de Salud Mental del Hospital de Clínicas de La Paz, comenta que antes no había la cantidad de personas que observa actualmente: unas 20 pacientes, mujeres, jóvenes, unas sentadas y otras de pie.
En los últimos años, el número de pacientes de salud mental ha aumentado considerablemente, pero pese a ello el país no cuenta con una política al respecto, recién aprobará un plan de salud consolidado y trabaja una propuesta de ley. Entre tanto, los reportes del Ministerio de Salud mencionan que solo hay 43 psiquiatras en seis centros y servicios de salud mental y otras deficiencias de atención.
“No tenemos un sistema de salud mental, es todo improvisado. No tenemos un sistema de investigación, de monitoreo, de seguimiento que pueda hacerse y tener constantemente los diagnósticos actualizados de qué es lo que sucede con la salud mental”, observa la presidenta de la Comisión de Salud Mental de la Sociedad Boliviana de Psiquiatría, Elizabeth Patiño.
Los casos de enfermos mentales en Bolivia subieron durante la pandemia por la covid-19 como sucedió en otros países. Según un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), con el anuncio del coronavirus –que en muchos países implicó medidas de cuarentenas y encierros de las personas en sus hogares– la incidencia mundial de la ansiedad y la depresión aumentó en un 25%.
Hay cerca de 450 millones de personas que padecen trastornos mentales. La prevalencia de estas afecciones es similar en mujeres y hombres, con excepción de la depresión, que es más común en las primeras, mientras las consecuencias por abuso de sustancias controladas son más frecuentes en varones, detalla la OMS.
El dato actualizado de la cantidad de personas con enfermedades mentales en Bolivia fue solicitado por la Red de Medios de Investigación, mediante carta (07/06/2023), al Ministerio de Salud. Si bien esa cartera de Gobierno respondió escuetamente otras preguntas, ésta y la relacionada con la inversión en salud mental no fueron respondidas.
A pesar de ello, sí se puede asegurar que durante la pandemia hubo incremento de casos con afecciones mentales en Bolivia. El Sistema Nacional de Información en Salud-Vigilancia Epidemiológica (SNIS-VE) del Ministerio de Salud registró que en 2020 hubo 43.615 casos referidos a salud mental, mientras que en 2021 fueron 69.303, según una publicación de La Razón.
Patiño explica que en Bolivia la importancia de la salud mental no fue visibilizada hasta después de 2020, cuando a partir de la pandemia y sus consecuencias colaterales se pudo entender que la salud mental es tan importante como la corporal y la física.
DEMANDA DE ATENCIÓN EN SALUD MENTAL
En el segundo año de la pandemia de covid-19, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) inició en el país su programa Familia Segura. Con esta iniciativa se habilitó la línea gratuita 811-3040 y el número de WhatsApp 7797667 para atender a personas con problemas psicoemocionales. Hasta la fecha, recibió 90.000 llamadas.
En principio las personas que llamaban a las líneas gratuitas presentaban cuadros de depresión ante la pérdida de sus seres queridos por el coronavirus. Luego, también acudieron los adolescentes que se sentían solos o tenían crisis de identidad. A estos se sumaron personas adultas con problemas de pareja.
“Nos hemos dado cuenta todos que la salud mental de todos nosotros está muy deteriorada; ha sido un tema tabú durante muchos años”, señala Virginia Pérez, jefa de Protección de la Niñez de Unicef.
El Instituto Nacional de Psiquiatría “Gregorio Pacheco” de Sucre –el más antiguo del país, con 139 años– reporta también un incremento de patologías neuróticas, como las fobias, los miedos, la ansiedad y la depresión después de la pandemia. Una situación similar registra el Servicio Departamental de Salud de Chuquisaca.
Reportes de Cochabamba señalan que los episodios depresivos aumentaron en 134%, los de ansiedad en 109% y los psicóticos en 405%, según datos de la Secretaría Departamental de Salud.
Cochabamba es el segundo departamento con más patologías en salud mental; sin embargo, no hay un centro especializado público. Actualmente, el único hospital psiquiátrico que funciona en esa ciudad es privado.
Entre la Unidad de Salud Mental del Hospital de Clínicas y el Centro de Rehabilitación y Salud Mental San Juan de Dios, en La Paz, se estima un promedio de 1.200 casos ambulatorios al mes. Estas personas presentan diversas patologías de salud mental, explica Claudia Vásquez, técnica de la Dirección General de Promoción de Salud.
En el caso de la Unidad de Salud Mental del Hospital de Clínicas, hace dos años que habilitaron dos turnos para cubrir las solicitudes de atención. “Tengo depresión”, “sufro de esquizofrenia”, son los comentarios entre pacientes y familiares en puertas de este centro.
Los seguros médicos tienen limitaciones para dar medicamentos y, entretanto, las familias que no cuentan con un seguro invierten entre 600 y 3.000 bolivianos en tratamientos.
Tras la pandemia también existe una “sobredemanda” de atención en salud mental en Tarija. Entre 2018 y 2019 las prestaciones por atención en salud mental fueron de 9.000, pero en 2022 llegaron a unas 14.600 atenciones, según la psiquiatra Raquel Caero, del Instituto Nacional en Prevención, Tratamiento, Rehabilitación e Investigación en Drogodependencias y Salud Mental (Intraid).
SOLO 43 PSIQUIATRAS
En el diagnóstico del plan anunciado para 2022, al que tuvo acceso La Brava, se reconoce las debilidades en el manejo del área de la salud mental como, por ejemplo, acefalías a nivel nacional y departamental, "lo que no permite la continuidad de procesos". Y se destaca la necesidad de recursos económicos y un equipo fortalecido para responder a las necesidades.
En referencia al número de profesionales que se encargan actualmente de atender a los pacientes con enfermedades mentales en el sistema público de salud del país, el Ministerio de Salud informó que son 43 psiquiatras y 13 psicólogos (estos últimos no pueden medicar a pacientes).
En su informe, la cartera de Salud sólo nombra tres ciudades: Santa Cruz, Sucre y La Paz; mientras, no brinda información alguna respecto a la situación en Tarija, Pando o Beni. extraoficialmente se conoce que en lTrinidad no hay especialistas públicos y solo en la regional de la Caja Nacional de Salud (CNS) Beni hay una psiquiatra. En Tarija, hay seis psiquiatras.
*Este es un fragmento del primero de seis reportajes colaborativos que presentarán una mirada sobre salud mental en Bolivia, elaborados por la Red de Medios de Investigación, conformada por La Brava, Guardiana, La Nube y Acceso Investigativo, más el diario CORREO DEL SUR como invitado.
ANTEPROYECTO
La presidenta de la Comisión de Salud Mental de la Sociedad Boliviana de Psiquiatría, Elizabeth Patiño, anticipa que en agosto presentarán el anteproyecto de la ley de salud comunitaria, tras las observaciones realizadas a un proyecto de ley que estaba en el Comité de Salud de la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP).
Planes de atención departamental
Ante el incremento de casos por afecciones en salud mental, Cochabamba fue el primer departamento que el 7 noviembre pasado presentó el Plan Integral de Salud Mental 2022-2026, con el fin de promover la salud mental de la población y disminuir la incidencia de trastornos mentales.
Chuquisaca es el segundo departamento que trabaja en un plan de salud mental, tras la conformación del Comité Departamental de Salud Mental (Codesame), en octubre de 2022. Esta tarea, en este año, es coordinada con el Ministerio de Salud.
La necesidad de contar con un plan de atención en salud se da ante la ausencia de un plan nacional, advierte la jefa de la Unidad de Promoción de Salud del Sedes Chuquisaca, Giovana Mendoza. “No se tiene uno nacional, y es una dificultad que se tiene; entonces, nosotros tenemos la iniciativa de tener uno (plan departamental)”, afirma.
Un tercer departamento que trabaja en una política de salud mental es Santa Cruz. El 20 de junio, la Comisión de Salud y Políticas Sociales de la Asamblea Legislativa Departamental (ALD) aprobó el informe del proyecto de ley departamental de promoción y prevención de la Salud Mental.
* Fragmento del primero de seis reportajes colaborativos que presentarán una mirada nacional sobre salud mental en Bolivia, elaborados por la Red de Medios de Investigación, conformado por La Brava, Guardiana, La Nube y Acceso Investigativo, más CORREO DEL SUR como invitado en esta ocasión.
Fuente: Correo del Sur
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