Las peores lluvias jamás registradas en Rio Grande do Sul han dejado prácticamente irreconocibles más de 330 ciudades del Estado. Viviendas, comercios, empresas de alquiler de coches e incluso los estadios Internacional y Grêmio y el aeropuerto internacional de Porto Alegre están bajo el agua. Ante la situación de calamidad pública, la demanda a las compañías de seguros está aumentando en Rio Grande do Sul, y algunas ya están adoptando normas más flexibles para apoyar a la población local.
Agentes del sector y expertos explican que la cobertura de daños materiales (en viviendas, vehículos o establecimientos comerciales) causados por catástrofes naturales o climáticas, como las lluvias en Rio Grande do Sul, depende de que este riesgo esté incluido en las pólizas elegidas por los asegurados.
La Confederación Nacional de Seguros (CNSeg) informó que instruyó a sus asociados a prorrogar los contratos de seguros con vencimiento entre el 1º y el 10 de mayo para todos los segmentos.
También se recomendó la prórroga para los recibos que venzan en este periodo, sin perjuicio de la cobertura. Mapfre, Capemisa, Bradesco, Caixa Seguridade, Allianz, Unimed, Prudential, Tokio Marine, Zurich y Porto Seguro estuvieron de acuerdo, prorrogando los contratos por diez días.
Las tormentas, que comenzaron el 27 de abril, ya han afectado a más de 1,3 millones de personas en Rio Grande do Sul, según el último boletín de Defensa Civil. Hasta ayer, las estadísticas oficiales contabilizaban 90 muertos, 132 desaparecidos y 361 heridos.
Fuente: O Globo
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