A pesar de los incentivos, la evasión del SOAT sigue siendo un desafío crítico en Colombia, especialmente entre motociclistas, donde supera el 60%.

El Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (SOAT) es un pilar esencial de la movilidad en Colombia, diseñado para garantizar atención médica a víctimas de accidentes viales. Sin embargo, enfrenta desafíos que amenazan su efectividad: la evasión alcanza niveles alarmantes, especialmente en motociclistas, y los problemas de sostenibilidad financiera siguen creciendo.

Según Fasecolda, 10,6 millones de vehículos registrados en el país cuentan con SOAT activo, mientras que otros 4,4 millones circulan sin esta protección, lo que representa un 29% de evasión general. En el caso de las motocicletas, la cifra es aún más preocupante, con más del 60% de evasión, a pesar de un descuento del 50% implementado en 2022 para incentivar su adquisición.

SOAT: Un modelo clave para la salud, pero con desafíos estructurales

El SOAT, creado para garantizar atención médica inmediata a las víctimas de accidentes de tránsito, ha sido un pilar del sistema de salud colombiano. Sin embargo, la evasión alcanzó un 40% en 2024, según datos de Fasecolda, y la sostenibilidad financiera del sistema está en entredicho.

"La evasión del SOAT no es solo un problema económico, es un riesgo para todos los colombianos. Cuando alguien no tiene el seguro, los costos terminan trasladándose al sistema de salud pública", advierte Miguel Gómez, presidente de Fasecolda.

Además, los fraudes al sistema, estimados en más de $250.000 millones en 2024, han incrementado la presión sobre aseguradoras y el Gobierno, generando incertidumbre en la prestación del servicio.

El descuento del 50% en 2022: ¿insuficiente para reducir la evasión?

En diciembre de 2022, el Gobierno redujo el costo del SOAT para motocicletas de bajo cilindraje, taxis y otros vehículos de servicio público, buscando aliviar la carga económica y fomentar la formalidad. Sin embargo, los resultados no han sido los esperados, especialmente en el segmento de motos, que concentra el 60% de los accidentes viales en el país.

¿Por qué sigue siendo tan alta la evasión?

Falta de controles eficaces: La percepción de impunidad motiva a muchos conductores a no adquirir el seguro.

Limitaciones económicas: Incluso con descuentos, el costo del SOAT sigue siendo un obstáculo para algunos sectores vulnerables.

Desconocimiento de beneficios: Muchos conductores no valoran la protección que ofrece el SOAT hasta que enfrentan un accidente.

Impacto de la evasión en el sistema

La alta evasión no solo representa un incumplimiento legal, sino que tiene consecuencias graves para el sistema de salud y la sostenibilidad del SOAT:

Sobrecarga al sistema de salud: Los costos de atención a víctimas recaen en hospitales públicos, aumentando la presión sobre los recursos disponibles.

Crisis financiera: La evasión reduce significativamente los ingresos destinados a cubrir los accidentes, poniendo en riesgo la viabilidad del seguro.

Desconfianza generalizada: La informalidad debilita la percepción del sistema como una solución efectiva y necesaria.

¿Qué medidas se necesitan?

De acuerdo con Fasecolda, el sistema requiere acciones más integrales para enfrentar estos desafíos:

Mayor control y sanción: Aumentar la fiscalización en las vías para reducir la evasión.

Concientización ciudadana: Implementar campañas educativas que resalten la importancia del SOAT.

Subsidios focalizados: Garantizar que los sectores más vulnerables puedan acceder al seguro sin comprometer su estabilidad económica.

¿Reformar o eliminar el SOAT?

En el debate actual, se han planteado diversas opciones: desde aumentar los controles para reducir la evasión hasta reformar el modelo de financiamiento. Una propuesta, respaldada por algunos congresistas, es eliminar el SOAT en su forma actual y reemplazarlo por un esquema basado en el uso de nuevas tecnologías, como seguros dinámicos o basados en el comportamiento del conductor.

Sin embargo, expertos como Carolina Ramírez, economista en temas de movilidad, creen que "el problema no es el concepto del SOAT, sino la falta de control en su implementación. Es fundamental reforzar las sanciones y educar a los ciudadanos sobre su importancia".

Impacto en la seguridad vial y la salud pública

Mientras tanto, la cobertura del SOAT en accidentes de tránsito sigue siendo crucial. En 2024, este seguro cubrió más de 600.000 casos, garantizando atención médica de emergencia y rehabilitación para miles de colombianos.

A pesar de esto, muchos usuarios perciben el SOAT como un gasto innecesario, especialmente entre motociclistas, quienes representan el 60% de los vehículos sin seguro. Esto agrava la carga sobre un sistema ya frágil.

¿Es el SOAT un seguro indispensable o un modelo que necesita una transformación urgente? Mientras el Gobierno, las aseguradoras y la ciudadanía debaten su futuro, lo cierto es que su desaparición o reforma afectará la seguridad vial y la salud de millones de colombianos.

En un país con crecientes retos de movilidad y seguridad, el SOAT sigue siendo un tema de interés nacional. Ahora más que nunca, se necesita una conversación honesta sobre cómo adaptarlo a los desafíos actuales sin comprometer su propósito original.

 

Fuente: Revista Clevel

Enlace: https://revistaclevel.com/el-soat-esta-en-crisis-la-realidad-del-seguro-obligatorio-en-colombia