El mercado de seguros considera fundamental la adopción de la tecnología para ampliar su presencia en Brasil. Actualmente, sólo el 20% de la población tiene algún tipo de seguro. El objetivo estipulado en el Plan de Desarrollo del Mercado de Seguros, publicado por la Confederación Nacional de Empresas de Seguros (CNseg), es pasar de la actual representación del 6,4% del Producto Interior Bruto (PIB) al 10%, alcanzando 1,13 billones de reales en ingresos y aumentando en un 20% la cuota de población atendida hasta 2030.
Según los ejecutivos de la industria, hay básicamente cinco factores que impulsan cambios significativos en los seguros: transformación digital, cambios en los hábitos de consumo, nuevas regulaciones, riesgos emergentes y competencia. La adopción de tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial, el aprendizaje automático y el big data está revolucionando la forma de operar de las empresas, ya estén vinculadas a bancos o sean independientes. Esto incluye desde la automatización de procesos hasta la personalización de productos y servicios.
Pero adoptar nuevas tecnologías por sí solo no es suficiente. "Nuestra investigación realizada el año pasado revela que el 95% de los ejecutivos de seguros están de acuerdo en que la implementación de la tecnología con un toque más humano ayudará a ampliar las oportunidades a las que se enfrenta el sector de los seguros. Alrededor del 31% de los consumidores globales dicen sentirse frustrados porque la tecnología no puede entenderlos con precisión", dice Rafael Motinelli, director de Accenture Brasil.
José Loureiro, director de innovación del grupo Bradesco Seguros, coincide: "El seguro está diseñado por personas y para personas. Necesitamos una combinación de innovación tecnológica, asociaciones estratégicas y un enfoque total en las relaciones con el consumidor y el corredor de seguros."
El comportamiento de los consumidores presiona a las aseguradoras para que den prioridad a las necesidades de los clientes. Para ello, Mapfre ha simplificado la comunicación y la oferta de productos en función del escenario de riesgo. "Ya tenemos el 80% de los productos con API, listos para ser enchufados en cualquier canal de distribución, con ventajas para los consumidores que estén dispuestos a compartir datos". Y lo están. En la tragedia de Rio Grande do Sul, por ejemplo, gran parte de las pólizas cubrían inundaciones", afirma Hugo Assis, director general de planificación estratégica y transformación de la empresa.
La entrada de nuevos competidores, entre ellos fintechs e insurtechs, ha aumentado la competencia en el sector. Estar mano a mano con la simplicidad es el alma del negocio, según Dennis Portilho, director de operaciones de Chubb, que ha desarrollado una cartera de seguros en colaboración con Nubank para los clientes del banco digital. "Todos [los seguros] se pueden contratar a través de la app, en un flujo 100% digital, de forma personalizable y sin burocracia. Esta cartera alcanzó recientemente los 2 millones de pólizas, un resultado significativo logrado poco más de tres años después del lanzamiento del primer producto", afirma Portilho.
Los riesgos emergentes, como los ciberataques, el cambio climático y las pandemias, también desafían a las aseguradoras a desarrollar estrategias de mitigación y productos de seguros. BTG Pactual, que tiene el seguro de garantía y la pensión privada como líderes de ventas, busca diversificarse, dice el director ejecutivo Luiz Rodrigues. "No tenemos legado, lo que nos ayuda a ofrecer experiencias diferenciadas a socios y clientes con agilidad", afirma.
Uno de los productos en el punto de mira es el seguro rural, disponible en dos plataformas dedicadas al agronegocio: Lavouro, distribuidora de insumos agrícolas en América Latina con acciones cotizadas en el Nasdaq, y e-campo, la plataforma de formación de Embrapa.
Itaú Unibanco ha ido mejorando su oferta de productos propios y de terceros. Según el director de seguros del banco, Eduardo Domeque, se ha avanzado en la agenda "más allá de la banca" -la oferta de servicios más allá de los financieros- en el análisis de datos y plataformas tecnológicas. "Esto nos permite adoptar enfoques contextualizados, tanto en la oferta como en el servicio y el uso de los productos, garantizando la escalabilidad y aportando solidez a nuestra estrategia", afirma.
Uno de los socios de Itaú es MetLife, que también vende seguros en BTG, Banco C6, Safra y XP. El plan es invertir alrededor de R $ 40 millones en el segmento hasta el final del año, dice Marcelo Tomei, vicepresidente comercial de MetLife. "De 2022 a 2023, el volumen de negocios generados en los actores no tradicionales de seguros creció un 50% en nuevos clientes", dice. "Cuando hablamos de asociaciones y canales de distribución, hemos logrado un progreso continuo de negocios y la expectativa es lograr un crecimiento de ventas del 30% en 2024."
Todo este progreso se ha visto impulsado por las nuevas normativas, entre ellas las finanzas abiertas -la combinación de seguros abiertos y banca abierta-, que siguen suponiendo un reto para el sector asegurador. Según ejecutivos del sector, las aseguradoras, que al principio se mostraban reacias a compartir datos, se están apresurando a adaptarse a la normativa, cuyo plazo límite es 2025. La expectativa es alcanzar unos 10 millones de autorizaciones para acceder a la información personal de los clientes a finales de este año, mientras que el número de consentimientos activos de banca abierta asciende a 43 millones.
Fuente: Valor
Proveemos información Técnica y Financiera del Mercado Asegurador