En los últimos días el gobierno de Mendoza publicó un video sobre la decisión de suspender la lucha antigranizo, bajo el lema “el granizo cae igual”, reavivando la polémica. En el mismo promocionan al fondo compensador que proponen como reemplazo del sistema de lucha activa a través de la siembra de nubes con avionetas.
“El granizo cae igual, lo que cambió es quién recibe la ayuda y cuándo la recibe. Hoy, el beneficiario directo es el pequeño productor mendocino” reza en la descripción del video. La decisión de terminar con el sistema de lucha antigranizo aérea, sostenido durante décadas con fuerte inversión estatal, desató un debate profundo en la provincia.
Mientras que algunos productores aseguran que los vuelos de siembra de nubes eran “la única salvación” frente a las tormentas, desde el Ejecutivo provincial sostienen que el sistema nunca demostró eficacia y que esos recursos deben orientarse a soluciones más directas y concretas.
El programa ahora eliminado funcionaba con aviones que liberaban yoduro de plata en las nubes para reducir el tamaño del granizo. Según el Gobierno, demandaba un presupuesto cercano a los 10.000 millones de pesos anuales sin que existiera evidencia científica concluyente sobre su efectividad.
En su lugar, se implementó un Fondo Compensador Agrícola destinado a productores de hasta 30 hectáreas, que ofrece cobertura por daños de granizo y heladas. “Cuando analizamos estudios serios, incluso del CONICET, vimos que los resultados eran muy erráticos. No había datos fehacientes que justificaran semejante inversión”, explicó a este medio Alfredo Draque, Director de Agricultura de Mendoza.
Un nuevo modelo de asistencia
El nuevo enfoque propone que el Estado cubra el 70% del costo del seguro agrícola, mientras que el productor asume el 30%. Las compensaciones pueden alcanzar entre 800 mil y un millón de pesos por hectárea en casos de pérdidas totales. “Hoy el productor recibe una ayuda concreta. En zonas como Real del Padre o Las Catitas, donde hubo tormentas devastadoras, se pagó el fondo de forma anticipada a quienes estaban inscriptos. Este año aumentó un 30% la cantidad de asegurados”, agregó Draque.
La barrera de la informalidad
Uno de los principales desafíos del programa es que muchos pequeños productores aún no cuentan con el RUT (Registro Único de la Tierra), lo que les impide acceder a este tipo de beneficios. “Estamos trabajando con municipios, INTA y otras instituciones para concientizar sobre la importancia de formalizarse. Estar registrado permite acceder no solo a este fondo, sino a muchas otras líneas de apoyo”, señaló el funcionario.
La polémica continúa
Pese a la decisión provincial, algunos intendentes del sur mendocino optaron por continuar con la lucha aérea mediante la contratación de una empresa estadounidense, Weather Modification. No obstante, los resultados, según el Gobierno, no fueron distintos a los de zonas sin cobertura aérea. “Hubo daños también. En las zonas donde operaron los aviones y en las que no, el impacto fue similar. Algunos productores siguen creyendo en la utilidad de la lucha aérea, pero nosotros creemos que lo mejor es invertir directamente en quienes más lo necesitan”, sentenció Draque.
Además, indicó que alrededor del 60% de los fondos que reciben los productores se destina a mano de obra y labores culturales, y el resto a insumos. También destacó que el Gobierno impulsa el uso de mallas antigranizo, con líneas de financiamiento accesibles del Fondo de Transformación y Crecimiento.
¿Cómo acceder al fondo?
Los productores interesados pueden iniciar el trámite del RUT y sumarse al Fondo Compensador a través de los municipios, la Dirección de Agricultura (en Casa de Gobierno) o la web oficial del organismo. También pueden recibir asesoramiento del INTA y otras instituciones rurales. “Esta política busca estar al lado del productor, con soluciones reales y al alcance de todos”, concluyó Draque.
Fuente: El Despertador
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