La política de aranceles del presidente estadounidense Donald Trump podría impactar en el seguro de crédito, afirma el primer ejecutivo de la aseguradora.
Hugo Serra (Barcelona, 1975) acaba de cumplir tres años como (Grupo Catalana Occidente). En este tiempo, la aseguradora ha integrado sus cuatro antiguas aseguradoras de negocio tradicional en la nueva Occident y ha simplificado su actividad del seguro de crédito, que cubre la morosidad entre empresas, con la integración de la filial irlandesa de reaseguros en el grupo holandés Atradius. Ahora GCO abre su plan estratégico 2025-2027 tras "haber cumplido todas las metas del anterior", afirma Serra.
¿Qué objetivos tiene la nueva hoja de ruta?
La prioridad de GCO es el crecimiento con foco en España, sin olvidar la rentabilidad y la solvencia, que forman parte del marco permanente del grupo. En el ciclo anterior nos centramos en las fusiones y la simplificación de la estructura del grupo. Tuvimos que destinar muchos recursos a este proyecto. Ahora vamos a mejorar procesos, lo que aumentará nuestra eficiencia.
La implantación del nuevo plan coincide con la llegada de Donald Trump a la presidencia de EEUU y el lanzamiento de nuevos aranceles. ¿Puede afectar esto al seguro de crédito, que supone el 42% del negocio de GCO?
En función de cómo se concrete la nueva política arancelaria de Estados Unidos, esto puede tener repercusión en la economía europea, que no está en su mejor momento y esta situación podría tener su impacto en la evolución del seguro de crédito, ya que podría afectar a la evolución de algunas empresas. En cualquier caso, no esperamos impactos relevantes.
No es la primera vez que los avatares de la geopolítica internacional repercuten en GCO.
Tras la invasión de Ucrania, país que está en una situación tremendamente triste, salimos del seguro de crédito de Rusia, donde éramos líderes en este mercado, a pesar de que para el total de Atradius era residual. Llevábamos treinta años trabajando allí. Atradius, con todo este panorama tan cambiante, ha mostrado una gran solidez y rentabilidad.
¿Se plantea el grupo devolver su sede a Cataluña después de fijarla en Madrid por el 'procés'?
No está encima de la mesa; en el futuro, ya veremos. Trasladar una sede es un jaleo burocrático y donde tenga la sede una compañía no deja de ser un matiz societario.
¿Se ha planteado Occident adherirse al convenio sanitario de Muface?
No nos interesa. Estamos focalizados en otras cosas y en el seguro de salud Occident mantiene un acuerdo importante con Telefónica para prestar servicio sanitario a sus empleados en activo y jubilados.
El grupo pujó en la venta de Liberty Seguros, pero no logró hacerse con la compañía. ¿Mantiene GCO su posición compradora?
Estamos atentos a las oportunidades que puedan surgir en el ámbito asegurador, pero estamos viendo más posibilidad en el no asegurador, en el funerario, donde acabamos de fusionar Mémora -que compramos en 2023- y Asistea. Tenemos la mayor compañía de este mercado, que está muy atomizado. La mitad de este negocio está controlado por unas ocho compañías y el otro 50% está repartido entre más de 1.000 pequeños operadores y nuestra prioridad clara es crecer con compras en este segmento. Es una estrategia que requiere muchísimo trabajo, con adquisiciones que pueden ser de dos o de veinte millones. De hecho, ya hemos iniciado esta estrategia con las adquisiciones en Valladolid, en Palencia y Lisboa.
GCO tiene una amplia presencia internacional a través de Atradius, ¿se plantean salir fuera de España en lo que denominan seguro tradicional?
Somos la séptima aseguradora en el ranking por primas en el mercado español, con una cuota de alrededor del 5%, lo que significa que tenemos mucho campo para avanzar. En caso de salir tendría que ser con la compra de una aseguradora con tamaño suficiente. Esto lo cumplía la portuguesa Tranquilidade, por la que pujamos hace unos seis años, sin conseguirlo.
GCO "ha acumulado mucho patrimonio inmobiliario con su expansión y cuenta con activos en ubicaciones excepcionales", afirma Hugo Serra, consejero delegado del grupo asegurador.
Uno de sus edificios más representativos es el situado en la madrileña plaza de Las Cortes, a unos cinco metros de la puerta del The Palace, Al Luxury Collection Hotel, y a poco más del Congreso de los Diputados, que era propiedad de la filial española de la aseguradora francesa Groupama, comprada por GCO en plena crisis financiera.
"Es una de las joyas patrimoniales de la corona y yo creo que podría tener bastante sentido hacer ahí un hotel", afirma el consejero delegado de la aseguradora. "Pero en el grupo nos sentimos más cómodos gestionando oficinas que hoteles. Aunque tenemos alguno, la práctica totalidad de nuestros inmuebles para uso de terceros son oficinas".
Castellana, 4
También está por determinar el futuro del edificio que el grupo tiene en Castellana 4, que ha sido la sede de GCO hasta que el pasado mes de octubre se trasladó al edificio de su nueva sede en la madrileña calle Méndez Álvaro, que compró a Colonial por 108 millones.
En ambos casos, "los edificios están vacíos y en proceso de reforma. Están en zonas con precios altos, buenas expectativas y ubicaciones inmejorables. Veremos". Dentro de esta reordenación, la aseguradora vendió a finales de 2024 un edificio de oficinas situado en la madrileña Cedaceros, 9 a Lamar Development.
El patrimonio inmobiliario del grupo suma 1.827 millones, lo que supone "un porcentaje adecuado de cartera". Ahora, "la prioridad no es comprar como sí lo fue con los tipos de interés en mínimos, aunque si hay alguna oportunidad por supuesto la analizaremos".
El consejero delegado de GCO pone el acento en "la mayor eficiencia que va a lograr el grupo con la automatización de los procesos que va a hacer posible la inteligencia artificial (IA), lo que contribuirá al crecimiento del grupo". Explica que la tramitación de los siniestros se cierra antes, las videoperitaciones reducen de media tres días la valoración de los daños provocados en un siniestro, "lo que redunda en una tremenda satisfacción para el cliente y un uso eficiente del tiempo de trabajo de los peritos".
Todo esto, añade, "liberará a empleados del grupo que podrán centrarse en tareas que aporten más valor añadido a la compañía".
La aseguradora cerró el año pasado su plan de salidas voluntarias, tras la integración de sus filiales, dirigido a 2.400 empleados y al que se han acogido 488, el máximo previsto, con un coste de 120 millones que la entidad tenía provisionado.
Con un total de 8.671 personas en GCO, "tenemos el volumen de plantilla adecuado".
El impulso del modelo comercial es uno de los pilares del nuevo plan estratégico de GCO tanto en Occident como en Atradius. "La tecnología nos puede ayudar a conocer mucho mejor a nuestros clientes y podremos ser más efectivos con ofertas adaptada a sus necesidades", apunta Serra.
En Atradius "las necesidades de los clientes son cada vez más sofisticadas y el seguro de crédito evoluciona en esta dirección. Si tenemos plataformas tecnológicas adecuadas que garanticen la conectividad podemos dar respuestas mucho más ágiles", apunta.
A través de GCO Ventures, el grupo impulsa iniciativas innovadoras. En este terreno ha lanzado Vivara, dedicada a la gestión integral del alquiler de viviendas. Su propuesta incluye, desde la selección del mejor inquilino y la garantía de rentas, hasta cubrir cualquier necesidad del propietario o el inquilino durante el arrendamiento.
Bajo este paraguas cuenta con Cuideo, que ofrece cuidadores a domicilio a las familias y en la que GCO tiene una participación y un puesto en su consejo.
Fuente: Expansión
Enlace: https://www.expansion.com/empresas/seguros/2025/03/03/67c4b923468aebd62c8b459f.html
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