Solo 22.9% de la población contaba con algún tipo de seguro durante 2024, lo cual ofrece una oportunidad para la industria aseguradora de conquistar nuevos clientes a través de una transformación tecnológica y el lanzamiento de nuevos productos.
La industria de los seguros vive momentos decisivos en México. La tecnología se ha posicionado como la principal aliada del sector asegurador tradicional para hacer frente a los retos crecientes del mercado, como la desaceleración económica, la aparición de nuevos competidores, como insurtechs, y una forma de revitalizar al propio sector.
En el pasado, “cuando les decía a mis amigos: ‘Estoy trabajando en seguros’, todo el mundo me ponía caras de fuchi y una buena parte de todo lo que he venido haciendo en estos 35 años de carrera en la industria es tratar de cambiar eso”, asegura Juan Ignacio Casanueva, presidente del Consejo y CEO de INTERprotección, quien cree que el avance tecnológico de los seguros tiene el potencial de ser uno de los motores del desarrollo económico a través de la inclusión financiera.
En 2015, un 68.4% de la población contaba con un producto financiero, entre los cuales se encuentran una cuenta o tarjeta de ahorro, un crédito, un seguro o una cuenta de ahorro para el retiro o afore; mientras que, en 2024, este porcentaje se elevó a 76.5%, de acuerdo con la última Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF), publicada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
Sin embargo, en cuanto a la tenencia de un seguro, las cifras no son tan halagadoras. Solo 22.9% de la población nacional contaba con este tipo de producto financiero durante 2024, y, en 2015, esta cifra era de 24.8%.
Asimismo, solo 18.3% de las mujeres tenía un seguro, mientras que 28.2% de los hombres contaba con este producto, una brecha según sexo de 9.9 puntos porcentuales, de acuerdo con la misma encuesta del Inegi realizada el año pasado.
El seguro más adquirido en México por el grueso de la población es el de vida, con 13.9%, seguido por auto, con 11.5%, y gastos médicos, con 7.5%, de acuerdo con la ENIF 2024. Las cifras dan cuenta del potencial de crecimiento.
Las compañías aseguradoras han mirado con interés el mercado mexicano. En 1990, tan solo se daba cuenta de 43 firmas, mientras que, en 2014, se alcanzó un pico histórico de 105 empresas y, al cierre del año pasado, se contabilizaron 102 aseguradoras.
Por otro lado, el tamaño del sector asegurador era tan solo de 138,000 mdp en 1990; en contraste con los 915,000 mdp de 2024, lo cual representa una diferencia porcentual de 563%, de acuerdo con datos del sector.
Además, en 2024, el sector registró un crecimiento de 11.6%, que se encuentra por encima del avance del 1.2% del PIB nacional en el mismo periodo, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El sector asegurador emplea a 93,000 personas y es el tercer inversionista institucional más importante del país, con reservas técnicas por 2.13 billones de pesos; y un desembolso de 522,000 mdp al cuarto trimestre de 2024 en todos los ramos de seguros.
“Las aseguradoras necesitan redefinir su estrategia y su propuesta de valor, consolidar canales híbridos, formar alianzas más amplias y modernizar su tecnología para ser más eficientes y relevantes”, dice, en una presentación institucional en video, Daniel Aguilar, socio Monitor, Strategy, Risk & Transactions Deloitte Spanish Latin America.
La reinvención de los seguros en México se encuentra en marcha. Y la tecnología da testimonio, a través de las empresas, de su potencial transformador de la economía en un producto tan tradicional como el seguro.
Una industria ‘sexy’
La industria de los seguros ha acompañado el desarrollo económico del país, como ha sucedido en la segunda mitad del siglo XX y la puesta en marcha del Tratado de Libre Comercio, un acuerdo entre México, Estados Unidos y Canadá, así como su modernización en las primeras dos décadas del siglo XXI, por ejemplo. Además de impulsar al país tras los desastres naturales, como el terremoto de 1985 y los huracanes en diversas regiones de la República Mexicana.
Firmas como INTERprotección son parte de las compañías que han atestiguado el desarrollo de la industria en México y han impulsado su transformación, con la convicción de que la reinvención de los seguros es posible.
Juan Ignacio Casanueva, presidente del Consejo y CEO de INTERprotección, considera que gran parte de la inclusión financiera ha sido responsabilidad de los bancos, pero la industria de los seguros puede hacer una diferencia significativa en este campo, ya que el impacto que tiene en la sociedad alberga un mayor potencial.
INTERprotección es una compañía mexicana con más de cuatro décadas de presencia en el mercado y la cual se identifica como una empresa familiar. Es el bróker de seguros más grande de Latinoamérica, con especialidad en seguros, fianzas, reaseguro, microseguros y asistencias, de acuerdo con su página corporativa.
Y es que el directivo quiere que no solo los representantes de las empresas de seguros estén presentes en la vida de los mexicanos en los momentos de enfrentar un percance, sino acompañarlos de la mano en una estrategia que siempre tome en cuenta a esta industria que algún momento pueda verse como más atractiva y “sexy”.
En este sentido, el adaptarse al nuevo entorno de negocios y tecnológico resulta clave en la oferta de nuevos productos, como es el caso de las coberturas de ciberseguridad, por ejemplo. Así como vivir, de forma intensa, la cultura de la innovación constante.
En lo que respecta a microseguros, INTERprotección vende alrededor de 120 millones de pólizas al año, y en la parte más baja de la pirámide social se cuentan cerca de 15 millones de asegurados anualmente.
“Hicimos un estudio que la gente que no tiene seguro tarda 3 años en volver al mismo lugar económicamente y la gente que tiene seguro se tarda 3 meses en volver a estar en el lugar económico que estaba”, explica Juan Ignacio.
En 2021, la compañía con más de 46 años de historia empezó a profundizar el desarrollo digital, lo cual le permite celebrar que está a punto de alcanzar un capítulo memorable: comercializar más de un millón de pólizas a través de ventas digitales, en seguros dirigidos a motos, autos, mascotas, viajes y vida.
“Este es un hito muy importante, porque estamos cambiando mucho a la industria y estamos siendo un jugador muy importante. Competimos más contra las compañías de seguros y contra los bancos que contra otros agentes y corredores de seguro”, afirma el directivo.
Parte del éxito del broker de seguros es lograr la rapidez en sus operaciones y lograr pagar en menos de 24 horas las sumas comprometidas en seguros que implican gastos médicos o apoyos económicos en gastos hospitalarios, por mencionar algunos.
Las aseguradoras son clave en los planes de la empresa para innovar en la industria, a pesar de que a veces los vean como “locos” en su propuesta y por sus formas creativas de avanzar en un mercado que, a veces, es sumamente conservador.
“Entonces, al retar las formas vas a hacer el negocio y es algo muy importante. Y ahora con las nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial y todo este tipo de cosas, yo creo que vienen cambios bien importantes en la industria de seguros, tanto para compañías de seguros como para los intermediarios como nosotros, donde muchos procesos y muchas partes del negocio se van a ir haciendo mucho más eficientes a través de estas nuevas tecnologías”, explica.
Durante los próximos 3 años, INTERprotección invertirá hasta el 9% de sus ingresos para impulsar la implementación de tecnología. Sin embargo, la firma entiende que deben estar abiertos a tener procesos híbridos con la incorporación de chatbots, pero también conservando elementos de la operación actual.
“Yo creo que para las compañías de seguros va a cambiar mucho el modelo, pues de estas grandes fuerzas de ventas de agentes que tienen entre 7,000 u 8,000 colaboradores, ahora mucha gente ya no va a necesitar eso y va a ser totalmente directo”, dice Casanueva.
Prevé que entre 5 y 8 años, la operación del negocio debería ser más digital en comparación con la relevancia actual que mantienen los canales tradicionales del negocio, lo cual hace que la mayor parte de las oportunidades de inversión sean en tecnología y no descarta compras en el camino si una buena oportunidad sale al paso.
Dentro de los productos que pudieran resultar atractivos en este momento, se encuentran los seguros para motos, de los cuales se están colocando cerca de 35,000 seguros al mes a través de 2 de sus socios. Además, los productos destinados a las mascotas también crecen día con día tras la importancia que han cobrado como miembros de las familias mexicanas. La apuesta también se mantiene en las grandes empresas y reaseguros.
Hasta el momento, el 80% de los ingresos de la firma provienen de México y su potencial de crecimiento sigue siendo importante. En el sector corporativo la empresa cuenta con 6,000 clientes, seguido de reaseguros, microseguros, por mencionar algunos.
El objetivo es que, en un futuro, los microseguros y las ventas digitales crezcan anualmente entre un 30 y 40%, y reaseguros y el área corporativa con crecimientos de un ritmo del 15%.
La oportunidad de productos por canales digitales podría permitir a la compañía atender el mercado hispano en Estados Unidos. Un negocio que puede catapultar sus operaciones y sus ingresos. Aunado al análisis de una Operación Pública Inicial o una colocación de deuda en el mercado de valores para poder financiar su crecimiento en un lustro.
Para impulsar el crecimiento de la industria sería importante hablar del seguro obligatorio en autos y en motocicletas a nivel nacional.
“La verdad es que es un negocio bien bonito. Le tiran mala onda y no lo ven como sexy y eso es mucho mejor porque, entre menos burros, más olotes”, dice Juan Ignacio Casanueva, presidente del Consejo y CEO de INTERprotección.
Una etapa emocionante
Durante la pandemia de Covid-19, Salvador Gerardo Alonso y Caloca era el encargado del área de indemnizaciones y acompañaba a sus compañeros y clientes para ser atendidos en los hospitales.
Ahí conoció a una niña de 4 años que, al momento de ingresar al nosocomio, su madre desconocía la existencia de un seguro de gastos médicos que tenía en su empleo, el cual le permitió que su hija pudiera ser internada y dada de alta.
“Pocas veces me he sentido más orgulloso de lo que hago que en ese momento”, relata Salvador Gerardo Alonso y Caloca, director general de Seguros Banorte, quien cada año recibe una tarjeta de aquella pequeña que conoció en uno de los momentos más duros para la humanidad. Éste es el poder de la industria de seguros y sus productos.
Desde hace 8 años, el directivo forma parte del grupo financiero mexicano y, desde hace 4 años, es el encargado de dirigir Seguros Banorte, una de las 10 principales aseguradoras del país.
En la actualidad, la aseguradora mexicana alcanza 40,000 millones de primas directas en el negocio y han integrado a 6 millones de clientes. Y éste es un momento de “enclave”, dice Alonso y Caloca, pues el matiz es totalmente radical, si se le compara con la operación tradicional que se hacía hace casi una década.
“Hoy encontramos en el mercado financiero a gente que le gusta ir a su sucursal, para hablar con su cajero; mientras que, en el caso de seguros, gustan encontrarse con su experto de seguros para contratar sus pólizas, pero, al mismo tiempo, está surgiendo una generación que todo lo resuelven a través de medios y dispositivos digitales”, dice Salvador Gerardo Alonso y Caloca, director general de Seguros Banorte.
A nivel mundial, la economía mundial muestra una participación creciente de nativos digitales, sobre todo en los mercados financieros, lo cual implica un reto y una oportunidad para el país.
“Y si hablamos de México, que no tiene el 70% de su operación penetrada por mercados electrónicos, va muy tarde en el desafío de alcanzar un futuro que se nos viene encima a pasos agigantados”, explica el ejecutivo.
“El futuro hacia adelante para Seguros Banorte está en su etapa más apasionante. Hemos tenido ya el nacimiento de nuestra primera capacidad puramente digital. Esto implica que el cliente es atendido desde la experiencia de la compra hasta la indemnización todo el tiempo de manera digital”, dice.
La clave se encuentra en la personalización de los productos de acuerdo con las necesidades de cada cliente, lo cual puede permitir que se puedan “prender y apagar” las coberturas que él mismo decida, lo cual podría permitir usar las coberturas necesarias y reducir el costo de la prima.
“Esto implica de fondo una transformación profunda, porque ya no aseguro coches, aseguro conductores y el estilo de vida de quien lo conduce. Hoy es muy probable que los seguros de mascota tengan relevancia estimativa al mismo nivel que muchos de los seguros que tenemos al integrar a un miembro de la familia”, dice.
El ejecutivo asegura que, contrario a lo que se podría esperar, un 40% de las personas de la tercera edad son quienes demandan y contratan el seguro de mascotas, lo que pone de manifiesto que los modelos de consumo han evolucionado, al igual que las tecnologías.
“Viene una nueva generación de productos donde nuestra aspiración es que, en los años por venir, entre dos o tres años máximo, ya no exista un seguro ni de auto, ni de gastos médicos, ni de vida, sino un seguro que se llame ‘protección total’”, prevé Salvador.
El objetivo es que este proyecto sea adaptable al ámbito corporativo y sus seguros se adapten a los riesgos propios de la región y de las condiciones operativas de las propias empresas, un modelo que puede resultar para las pequeñas y medianas unidades productivas.
“En el grupo financiero Banorte trabajamos con capacidades digitales, con un foco centrado en el cliente, al grado de poderlo hiperpersonalizar con procesos flexibles, productos adaptables a las necesidades de cada cliente”, asegura.
Este año ha sido de grandes sorpresas positivas para Seguros Banorte y uno de los más dinámicos en la introducción de nuevos productos en la última década. La compañía estaría cerrando 2025 con entre 55,000 y 60,000 millones de pólizas directas, con un crecimiento de 26% en comparación con el año anterior.
“Estamos ansiosos por el 2026. Un año en el que nuestras capacidades se van a poner verdaderamente a prueba, pues vamos a pasar nuestras aptitudes del canal digital al tradicional. Queremos acabar en 2027 siendo una empresa que esté soportada, al menos en dos terceras partes de sus procesos, por capacidades digitales, con inteligencia artificial, con bases de datos que se convierten en productos y en restricciones precisas de necesidades de clientes a los que vamos a estar listos para atender”, asegura Salvador Alonso.
Un pilar de la recuperación del país
Cristina Rohde es economista y no actuaria, como normalmente es el destino académico de la mayoría que participa en la industria de seguros. Ella misma se define como una persona alegre, honesta y valiente.
Casi al término de su carrera universitaria, se integró al sector financiero del país y tiene conciencia de la importancia de los seguros como protector del patrimonio de las familias mexicanas, lo cual se ha puesto de manifiesto en los últimos años, con la pandemia de coronavirus y los desastres naturales, como los huracanes.
“Yo creo que el sector asegurador ha sido un pilar fundamental en la recuperación del país y en la recuperación de la economía de muchas familias. Desafortunadamente tenemos que hacer esfuerzos para seguir incrementando la penetración del seguro en la población, sobre todo en ciertos sectores más vulnerables”, asegura Cristina Rohde, directora general de Seguros Banamex.
Hoy, las herramientas tecnológicas permiten facilitar la suscripción de los usuarios a estos productos y su diseño, mientras que la atención al cliente se vuelve una área de oportunidad, ya que simplifica procesos dentro de las firmas y hace que los productos sean más competitivos en cuanto a los tiempos de respuesta.
Seguros Banamex hoy participa con productos de vida tradicional, así como aquéllos que tienen un componente de ahorro o inversión, además, a través de su convenio con Chubb Seguros, distribuyen productos de no vida.
En la actualidad, la compañía se encuentra en un proceso de diseño de nuevos productos de vida que atiendan las distintas etapas de vida de sus clientes, para hacerlos más atractivos y útiles para todos, incluyendo a los beneficiarios de los productos asociados, como fallecimiento o supervivencia.
Cristina considera que para incentivar la cultura del seguro en el país, es indispensable impulsar la educación financiera desde la niñez.
“Hay que simplificar y hay que ser mucho más sencillos en cómo le explicamos a la población y a nuestros clientes en qué consiste el seguro, qué te cubre y qué no te cubre […] Yo creo que muchas veces el lenguaje y los textos muy largos dificultan a la población no entender realmente el valor del producto, entonces creo que estas medidas nos podrán ir ayudando poco a poco a mejorar la penetración del seguro y a mejorar esta cultura”, dice Rohde.
La venta de los seguros en la ventanilla bancaria es parte de los esfuerzos por acercar este producto de manera accesible, pues permite que los colaboradores del grupo financiero se unan en el objetivo de colocar una mayor cantidad de seguros en México.
Una industria competitiva
Mapfre cumple 35 años de haber llegado a México. La firma española adquirió el 11 de diciembre de 1990 a Seguros Tepeyac, lo que dio paso a la estrategia de internacionalización de la compañía.
“La industria aseguradora en México es muy competitiva y, desde nuestro punto de vista, las cosas se hacen muy bien, aunque no tengamos tan buena prensa, lo cual creo es algo profundamente injusto […] y hemos estado luchando para que se vea el impacto que tiene la industria aseguradora en la sociedad mexicana”, asegura Alberto Berges Rojo, CEO de Mapfre México.
Alberto es padre de tres hijos, fruto del matrimonio con su esposa hace 25 años. Hoy se considera un gran amante de la cultura mexicana, lo cual lo llevó a pensar en México como un destino profesional.
Los estudios publicados por Mapfre dan cuenta de la evolución favorable del mercado asegurador nacional, pero advierten sobre el rezago respecto a otros países en la penetración de los seguros frente a la capacidad económica del país, explica Berges Rojo.
El sector asegurador a nivel global registró un aumento del 7.3% en primas, a la par que el mercado asegurador de Latinoamérica alcanzó un volumen de primas de 215,100 millones de dólares (mdd), con un crecimiento del 5.8%. “Desde una perspectiva estructural, la penetración del seguro en la región aumentó ligeramente, hasta el 3.2% del PIB, y la densidad (primas per cápita) alcanzó los 340.7 dólares”, revela el informe titulado “El mercado asegurador Latinoamericano en 2024, publicado por Mapfre Economics”.
Sin embargo, la participación de la industria aseguradora de Latinoamérica se redujo el año pasado en -0.04 puntos porcentuales, colocándose con una representación de 2.8% de las primas mundiales, dice el informe de la división de estudios económicos de Mapfre.
México se encuentra entre los tres primeros países que lideran el crecimiento real del mercado asegurador en 2024, con un avance de 11.2%, detrás de Uruguay, con un 25.8%, y República Dominicana, con 13.6%; en cuanto al valor de las primas colocadas en el mercado, México (50,200 mdd) sólo se encuentra debajo de Brasil (71,600 mdd), según el mismo estudio.
“En los últimos 15 años, a pesar de algunos retrocesos puntuales en ese período, la evolución de la participación de las primas totales y por segmentos Vida y No Vida del mercado asegurador mexicano respecto al mercado latinoamericano ha sido favorable. De esta forma, la proporción del total de primas mexicanas en el total de América Latina ha pasado del 15.6% en 2010 al 23.3% en 2024. De manera análoga, la participación en el ramo de Vida también ha crecido del 18.4% en 2010 hasta alcanzar el 24.2% en 2024, y en el ramo de No Vida desde el 13.8% hasta el 22.6% en dicho lapso”, dice el reporte de Mapfre Economics.
En este sentido, cobran relevancia los esfuerzos institucionales que se están haciendo para aumentar la inclusión financiera.
“Tanto el sector público como el privado, tenemos un deber y una obligación de subir esa penetración y [cerrar] esa brecha aseguradora que hay en México. Eso no se va a conseguir de la noche a la mañana. Vamos avanzando, quizás un poquito más lento de lo que pensábamos y lo que desearíamos, pero sí que es cierto que México viene avanzando en lo que es la penetración del seguro”, asegura Alberto Berges Rojo, CEO de Mapfre México.
Durante 2024, en México, las primas directas del sector asegurador ascendieron a 915,229 millones de pesos (mdp), que representa una variación real de 11.9% frente al años previo, con una representación de 2.6% frente al Producto Interno Bruto (PIB), e indemnizaciones por 529,500 mdp, de acuerdo con datos de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS).
La AMIS propone, como parte de sus pilares para promover la cultura de los seguros, una mayor conciencia del riesgo y previsión, promoción de la seguridad vial, inteligencia para salvar vidas (con esfuerzos como el lanzamiento del Observatorio Analítico de Siniestros) y una mayor educación financiera, de acuerdo con datos de una presentación publicada en el marco de su 85 aniversario.
Asimismo, la inversión en tecnología, sobre todo en el desarrollo de aplicaciones de Inteligencia Artificial, son parte de las palancas que las industrias han activado para avanzar en sus negocios atendiendo al cliente final.
En este sentido, puede impulsar el desarrollo de productos como lo es el seguro de gastos médicos, el cual tiene una demanda creciente de la población mexicana. “Quizá después de la pandemia de Covid-19, la necesidad de protección desde el punto de vista asegurador de salud ha aumentado exponencialmente. Para Mapfre es la primera línea de negocio después de la línea de daños”, comenta el ejecutivo español.
Y es que el desarrollo de la industria de seguros tiene que ir unida al aumento del nivel de bancarización, lo cual beneficiará el crecimiento de la cultura de los seguros en el país y se enfrentará a la economía informal.
“Si no hay inclusión financiera, es muy difícil que nosotros como industria y como compañía podamos reducir o aumentar esta brecha aseguradora y aumentar el nivel de penetración”, explica Alberto Berges, mientras la reinvención de los seguros en México se encuentra en marcha.
Fuente: Forbes
Enlace: https://forbes.com.mx/la-reinvencion-tecnologica-de-los-seguros-en-mexico/
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