En los últimos tres años, el mercado brasileño de seguros ha crecido más de un 10%, según la CNseg (Confederación Nacional de Seguros). Se espera que esta tendencia de crecimiento continúe hasta 2024, impulsada por los avances tecnológicos, los cambios normativos y la creciente demanda de servicios personalizados. Con el paso de los años, lo que ya podemos observar es que el sector asegurador está atravesando cada vez más un proceso de superación e intensas transformaciones.
La transformación digital en curso conlleva tanto oportunidades como retos para las aseguradoras. La incorporación de tecnologías como la inteligencia artificial, el análisis de big data y el blockchain tiene como objetivo mejorar la eficiencia operativa y ofrecer una experiencia más satisfactoria a los clientes. Sin embargo, esta transición no está exenta de obstáculos, especialmente en lo que respecta a la ciberseguridad, un aspecto crucial en un entorno cada vez más digitalizado.
Hace diez años, por ejemplo, el mercado de seguros se enfrentaba a un escenario diferente en términos de tecnología en comparación con la actualidad. Los procesos seguían dependiendo en gran medida de métodos tradicionales como el papel, los archivos físicos y la comunicación telefónica. La suscripción de seguros solía llevar más tiempo y depender de análisis manuales, lo que podía dar lugar a retrasos y errores. Además, el acceso a los datos y la información pertinentes para la evaluación del riesgo y la tarificación también era más restringido, lo que limitaba la capacidad de las aseguradoras para ofrecer productos más personalizados y adaptados a las necesidades de los clientes. La interacción con los clientes también era predominantemente offline, con menos canales de comunicación disponibles y menos automatización en los procesos de atención al cliente.
Hoy, las principales compañías del mercado han invertido en robotización y automatización de procesos, además de hacer un uso intensivo de los datos en tiempo real. Otras iniciativas incluyen el uso del análisis de datos para el conocimiento del negocio y el desarrollo de productos, así como la aplicación de la Inteligencia Artificial y el Aprendizaje Automático para mejorar la calidad del servicio, la elaboración de perfiles de comportamiento y el análisis de riesgos. Según la encuesta Global Tech Report realizada por KPMG, la mayoría (64%) de los ejecutivos brasileños entrevistados tienen la intención de dirigir sus esfuerzos e inversiones en tecnología hacia la mejora de la experiencia del consumidor en los próximos años.
En consonancia con esta nueva realidad, lo que vemos hoy en el mercado brasileño de seguros es el actual escenario altamente competitivo, con 131 aseguradoras operando en el país. Hay una ampliación de la gama de productos que atienden a las más diversas demandas de la sociedad. Ejemplo de ello es el crecimiento del 9% registrado en 2023, con el mercado superando la marca de R$ 380 mil millones, según datos de la Superintendencia de Seguros Privados (SUSEP).
Además, los frecuentes cambios regulatorios representan un desafío adicional para las aseguradoras, que deben adaptarse rápidamente a las normas vigentes. Este escenario competitivo y regulatorio exige diferenciación por parte de las aseguradoras para generar negocios.
Sin embargo, esta modernización también abre un abanico de oportunidades, ya que la posibilidad de personalizar productos y servicios, unida a la expansión del mercado en ámbitos como la salud, la vida y la ciberseguridad, ofrecen un terreno fértil para el crecimiento del negocio. Además, la innovación en los canales de distribución, como las plataformas en línea y las aplicaciones móviles, permite llegar a un público más amplio y diverso.
Otra oportunidad reside en ofrecer soluciones de gestión de riesgos en un escenario de creciente volatilidad e incertidumbre en los mercados globales. Las aseguradoras que inviertan en consultoría especializada y análisis de datos para ayudar a sus clientes a gestionar los riesgos tienen la oportunidad de destacar en el mercado.
En definitiva, la modernización del mercado asegurador brasileño representa tanto retos como oportunidades para las aseguradoras. Las que consigan adaptarse, invertir en innovación y ofrecer soluciones personalizadas estarán en el buen camino para prosperar en los próximos años.
Fuente: Revista Apólice
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