Boletín Nº 5619
Protege tu casa en estas vacaciones
Mexico, Enero 02 , 2024
Mapfre informó que de 20,000 incendios se registraron en esta época en México, 60% se deriva de accidentes eléctricos relacionados con el árbol de Navidad.
Una puerta mal cerrada, una chispa, un corto circuito, las luces navideñas o simplemente la casa sola son elementos que ponen en riesgo la seguridad de tu hogar en estas fechas decembrinas y de vacaciones. ¿Tienes protegida tu vivienda?
“La temporada decembrina representa momentos de felicidad en los que los mexicanos buscan pasar tiempo de calidad con sus seres queridos y disfrutar de unos días de descanso. Sin embargo, factores particulares de estas fechas son causa del incremento de ciertas situaciones desafortunadas”, informó la aseguradora Mapfre México.
El árbol de Navidad es uno de los adornos más significativos en los hogares de México; de acuerdo con el sondeo Statista Consumer Insights, 71% de los mexicanos cree que es esencial colocar el árbol de Navidad en casa. Además,65% valora la decoración de la casa con luces navideñas como una parte integral de las celebraciones.
Con lo anterior como contexto, Mapfre informó que de 20,000 incendios registrados en esta época en México, 60% se deriva de accidentes eléctricos relacionados con el árbol de Navidad. De este porcentaje, 55.6% ocurre en casa-habitación, 34.1% en comercios y/o usos mixtos de vivienda, 21.1% en casas-habitación de una sola familia, 3% en hoteles y moteles, 3% en edificios industriales y oficinas, y 4.3% en otros edificios.
Por otro lado, en estas fechas cuando las personas salen de vacaciones y dejan sus casas solas, el robo a casa habitación suele incrementarse. Según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, de enero a noviembre se registraron 50,763 delitos de este tipo en todo el país, la mayoría de estos sin violencia, es decir, que ingresaron a las viviendas cuando no había personas.
Existen diversas formas de dejar seguro tu hogar cuando sales de viaje, cada uno con diversas características, pero sólo uno contempla protección financiera, es decir, la garantía de que tendrás dinero para enfrentar las pérdidas que sucedan en tu vivienda ante algún acontecimiento inesperado, hasta la fuga en alguna tubería de agua.
Uno de los grandes mitos que rodean a los productos de aseguramiento es que son caros y muchas personas, a veces sin investigar el costo de éstos, deciden no contratarlos. Un seguro para tu casa te puede costar entre 5,000 y 15,000 pesos al año, dependiendo de las características del inmueble.
“Un seguro ofrece una protección íntegra de la estructura y de las posesiones de la vivienda ante cualquier circunstancia como incendio, robo, accidente, catástrofe natural, reparaciones, etc. Además, proporciona asistencia en el hogar y asistencia médica, haciéndose cargo de los gastos médicos que las familias puedan necesitar”, destacó Mapfre.
Por su parte, Zurich detalló que el seguro para vivienda no debe verse como un gasto, más bien como una inversión que ayuda al usuario a minimizar una pérdida en caso de siniestroy/o algún delito.
Sin embargo, enfatizó que a pesar de que el seguro brinda protección financiera en caso de robo, incendio, inundación u otras eventualidades, se deben aplicar una serie de medidas, sobre todo, quienes salen de vacaciones y de esta manera dejar protegido su inmueble.
Por ejemplo, revisar la iluminación de tu casa, los sistemas de seguridad ya sean llaves, candados y cámaras; tener una lista de tus bienes valiosos, cerrar llaves de gas, agua; verificar ventanas, entre otros. Si tienes un seguro o quieres contratar uno, revisa las coberturas que contiene o cuáles sí y cuáles no necesitas. Si vives en una zona que tiembla, revisa que tenga esa protección, si se inunda frecuentemente o si ya se han reportado robos en la zona, entonces quizá quieras tener amparo financiero en caso de ser víctima.
Lee qué contiene la cobertura de contenidos, qué exclusiones tiene, qué bienes estarán amparados y de esta manera evitar sorpresas cuando realices alguna reclamación.
Fuente: El Economista