Brasil terminó la cosecha 2024/2025 con el mayor volumen de granos de la historia, superando los 350 millones de toneladas cosechadas, según datos de la Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab).
Las proyecciones de la Conab indican que el país debe alcanzar una marca aún mayor en la cosecha 2025/2026, estimada en 353 millones de toneladas.
El expresivo resultado se atribuye, en gran parte, a la neutralidad climática registrada en este ciclo. A diferencia de años anteriores, marcados por fenómenos como El Niño y La Niña, el clima estable favoreció el desarrollo de los cultivos en prácticamente todas las regiones productoras del país.
Una producción récord plantea retos logísticos y presiona la capacidad de almacenamiento
El aumento significativo de la cosecha, aunque positivo para el sector, también ha traído desafíos operativos y logísticos. Alrededor del 40% del grano aún no tiene destino definido de almacenamiento, lo que ejerce presión sobre la infraestructura existente.
Además, la maquinaria agrícola, como tractores y cosechadoras, funciona al límite de su capacidad, lo que aumenta el riesgo de averías y paradas que podrían poner en peligro el avance de la cosecha.
Según MAPFRE, la compañía global de seguros y servicios financieros, este escenario crea nuevas oportunidades para el mercado de seguros rurales, especialmente para la protección de equipos e infraestructuras agrícolas.
"Cuando una máquina deja de funcionar o un silo tiene problemas, los daños no se limitan a los equipos. Toda la cadena productiva se ve afectada -desde la cosecha hasta la comercialización- y esto pone en riesgo la rentabilidad del productor", explica Fabio Damasceno, director técnico de Seguros Rurales de MAPFRE.
El seguro agrario gana relevancia en un escenario de alta producción
Con silos y almacenes funcionando al límite, aumentan los riesgos de incendios, fallos eléctricos y deterioro del grano, lo que convierte al seguro agrario en una herramienta esencial de gestión y previsibilidad financiera.
En un escenario de cosechas récord, el seguro ya no es sólo una medida preventiva, sino una parte estratégica de la competitividad de la agroindustria.
Según Damasceno, una protección adecuada permite a los productores invertir con más seguridad en infraestructura, logística y mantenimiento, reduciendo el impacto de cualquier imprevisto.
"Una cosecha histórica ofrece a los productores la oportunidad de recuperar pérdidas pasadas y reforzar su estabilidad financiera. El seguro, en este contexto, es una herramienta que orienta la estrategia empresarial y ayuda a preservar los resultados", afirma.
Crecimiento sostenible y gestión de riesgos en el campo
MAPFRE considera que el actual momento de bonanza en la agroindustria abre espacio para nuevas inversiones, siempre que vayan acompañadas de una eficiente gestión de riesgos.
Aún con la reducción de la percepción de riesgo debido al buen desempeño de la cosecha y a la estabilidad climática, la empresa destaca que el seguro predial rural debe ser visto como parte esencial de la planificación financiera de los productores.
"Los buenos resultados de la cosecha dan a los productores el aliento necesario para planificar sus próximos pasos, incluso frente a las altas tasas de interés. El seguro se ha convertido en un aliado estratégico para garantizar que el crecimiento sea sostenible y esté protegido", concluye Damasceno.
Fuente: Radar Digital
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