Las aseguradoras pueden encontrar nuevas fronteras de negocio apoyando iniciativas destinadas a generar créditos de CO₂, como la reforestación y la agricultura regenerativa.
La transición a una economía baja en carbono y la creciente gravedad de los fenómenos meteorológicos extremos plantean retos complejos para el sector de los seguros. Con la regulación del mercado de CO₂ avanzando en Brasil, las aseguradoras necesitan adaptar sus estrategias para financiar proyectos de descarbonización, equilibrando los requisitos regulatorios, el coste del capital y la sostenibilidad financiera. Al mismo tiempo, el cambio climático presiona a las aseguradoras para que desarrollen modelos de tarificación y gestión de riesgos más sofisticados, que garanticen una protección adecuada ante pérdidas cada vez más elevadas.
En este contexto, el profesor Gesner Oliveira, socio de GO Associados e investigador del Instituto de Innovación en Seguros y Reaseguros de la FGV, analiza los principales desafíos y oportunidades para el sector. En un escenario de estrictos requisitos regulatorios y creciente demanda de soluciones sostenibles, discute cómo las aseguradoras pueden estructurar productos innovadores, ampliar el uso de seguros paramétricos y fomentar la resiliencia de las comunidades.
Este tema será objeto de un seminario promovido por el Instituto de Innovación en Seguros y Reaseguros (IISR) y el Centro de Estudios de Infraestructuras y Soluciones Ambientales (CEISA) de la Fundación Getúlio Vargas. El seminario tendrá lugar el 6 de febrero, de 9h a 18h, en el Salón Nobre de la FGV EAESP.
¿Cuáles son los principales retos a los que se enfrentan las aseguradoras para adaptarse a los requisitos reglamentarios de financiación de proyectos de descarbonización, teniendo en cuenta el volumen de 9.000 millones de reales fijado por la nueva ley?
El artículo 56 de la nueva ley 15.042/24 estipula que las aseguradoras, las entidades de previsión complementaria abierta, las sociedades de capitalización y las reaseguradoras locales deben adquirir activos medioambientales para proyectos de descarbonización correspondientes a un mínimo del 0,5% (medio por ciento) anual de los recursos de sus reservas técnicas y provisiones. Esto conlleva una serie de retos debido al aumento del coste de capital de las empresas. Sigue habiendo divergencias sobre la aplicación de la nueva ley. Pero una vez superada esta etapa, el principal reto será ajustar las estrategias financieras y de riesgo para dar cabida a inversiones sustanciales en iniciativas que no sólo contribuyan a reducir la huella de carbono, sino que también generen rendimientos financieros sostenibles a largo plazo. Para lograr este equilibrio, las aseguradoras deben actualizar sus herramientas de evaluación de riesgos para incorporar las incertidumbres y volatilidades del mercado del carbono. Además, es esencial garantizar el cumplimiento de la normativa en las distintas jurisdicciones, lo que puede requerir nuevas asociaciones y el desarrollo de productos financieros innovadores que fomenten la adhesión voluntaria a prácticas sostenibles.
¿Cómo pueden prepararse las aseguradoras para responder eficazmente a las crecientes pérdidas causadas por fenómenos meteorológicos extremos, equilibrando al mismo tiempo la rentabilidad y el coste de las primas?
La creciente frecuencia y gravedad de los fenómenos meteorológicos extremos representa un reto permanente para el sector de los seguros. Las aseguradoras necesitan mejorar sus capacidades de modelización de catástrofes para predecir con mayor exactitud las posibles pérdidas futuras, lo que permitirá una respuesta más eficaz y el desarrollo de pólizas de seguros que sean económicamente viables. Un componente crítico de esta estrategia es ajustar las primas de seguros para reflejar adecuadamente los riesgos sin sacrificar la asequibilidad para los clientes. Para ello, son esenciales las innovaciones en materia de seguros que permitan una cobertura personalizada y adaptable a los riesgos climáticos. Además, la formación de alianzas estratégicas con instituciones meteorológicas y climatológicas permite a las aseguradoras acceder a datos en tiempo real, lo que mejora la capacidad de respuesta ante catástrofes.
¿Qué tipos de productos de seguros son necesarios para apoyar las iniciativas de descarbonización, como las energías renovables y las tecnologías de captura de carbono?
A medida que crece la demanda de descarbonización, aumenta la necesidad de productos de seguros especializados que puedan respaldar las inversiones en energías renovables y tecnologías de captura de carbono. Los seguros paramétricos o los seguros que cubren los riesgos asociados a la construcción, el funcionamiento y la posible interrupción de las instalaciones de infraestructuras verdes son ejemplos de productos que pueden dar respuesta a estas iniciativas. Por ejemplo, las pólizas de seguro de garantía sobre contratos de instalación de paneles solares o para proyectos de captura y almacenamiento de carbono pueden proteger a inversores y operadores de riesgos financieros inesperados y animarles a adoptar estas tecnologías innovadoras. Las aseguradoras también pueden desarrollar productos que cubran los riesgos operativos en curso, garantizando una transición suave y resistente hacia un futuro más sostenible.
¿Qué modelos de seguros pueden desarrollarse para proteger los bosques contra los incendios forestales y otros riesgos climáticos, sin incentivar acciones perjudiciales como la deforestación deliberada?
Las compañías de seguros pueden desempeñar un papel importante en la protección de los bosques y la prevención de la deforestación desarrollando modelos de seguros que ofrezcan cobertura contra los incendios forestales y otros riesgos climáticos, sin incentivar prácticas perjudiciales. Los productos de seguros que fomentan la conservación pueden incluir descuentos o primas reducidas para las prácticas de gestión forestal sostenible. Además, las aseguradoras pueden trabajar en colaboración con ONG y gobiernos para promover programas de seguros que recompensen a los propietarios por mantener intactas las zonas forestales, ayudando así a preservar la biodiversidad y los servicios ecosistémicos esenciales que estas zonas proporcionan.
¿Cómo puede ampliarse el uso de los seguros paramétricos para ofrecer respuestas rápidas a los fenómenos climáticos, y cuáles son las limitaciones de este modelo en comparación con los seguros tradicionales?
El seguro paramétrico representa un enfoque innovador para dar respuestas rápidas a los fenómenos climáticos, pagando en función de parámetros predeterminados, como el volumen de precipitaciones registrado durante un periodo definido en la póliza. Esta respuesta rápida es esencial para garantizar un apoyo inmediato a los asegurados en momentos críticos. Sin embargo, es importante tener en cuenta que este tipo de seguro no sustituye la necesidad de un análisis detallado de los daños concretos, ya que los pagos se basan en fórmulas automatizadas, que pueden dejar lagunas en situaciones de siniestro complejas. Por tanto, el seguro paramétrico debe utilizarse como herramienta complementaria del seguro tradicional, ofreciendo una primera línea de defensa financiera durante las catástrofes.
¿Cómo pueden las aseguradoras colaborar con las comunidades locales y los gobiernos para aplicar medidas preventivas y aumentar la resistencia frente a fenómenos climáticos como incendios forestales e inundaciones?
Colaborar estrechamente con las comunidades locales y los gobiernos es crucial para que las aseguradoras apliquen medidas preventivas eficaces que aumenten la resiliencia frente a fenómenos climáticos. Esto puede lograrse apoyando las infraestructuras críticas mediante seguros asequibles y promoviendo la educación sobre prácticas de mitigación de riesgos. Las inversiones en tecnología e investigación local también pueden ayudar a identificar puntos débiles específicos y desarrollar soluciones prácticas. Las aseguradoras pueden actuar como facilitadoras para debatir y ejecutar proyectos de infraestructuras sostenibles, promoviendo prácticas que refuercen la resiliencia de las comunidades locales ante fenómenos medioambientales adversos.
¿Cómo pueden contribuir las aseguradoras a reducir el coste de capital de los proyectos de infraestructuras verdes mediante productos de seguros innovadores?
Las aseguradoras tienen la oportunidad de desempeñar un papel clave en la reducción del coste de capital de los proyectos de infraestructuras verdes mediante el desarrollo de productos de seguros innovadores que cubran los riesgos financieros de estas inversiones. Al garantizar una red de seguridad económica, las aseguradoras pueden atraer una mayor inversión privada al sector haciendo que el capital esté disponible de forma más asequible. Los productos que mitigan los riesgos asociados al desarrollo y la explotación de infraestructuras verdes promueven un entorno más seguro para los inversores, al tiempo que contribuyen significativamente a la transición mundial hacia una economía más sostenible.
¿Cómo pueden las aseguradoras encontrar oportunidades de negocio en el mercado del carbono, especialmente en iniciativas que generen créditos de CO2 en ámbitos como la reforestación y la agricultura regenerativa?
En el mercado de créditos de carbono, las aseguradoras pueden encontrar nuevas fronteras de negocio apoyando iniciativas destinadas a generar créditos de CO₂, como la reforestación y la agricultura regenerativa. El desarrollo de seguros que protejan contra los fracasos de los proyectos de carbono podría animar a más empresarios a entrar en el mercado, ayudando a aumentar la inversión en la conservación de los ecosistemas y la práctica de la agricultura sostenible. Además, las aseguradoras pueden explorar asociaciones empresariales que integren métricas de carbono en sus ofertas de seguros, creando un círculo virtuoso de inversiones de bajas emisiones para las partes interesadas.
¿Cuál es el papel de las aseguradoras a la hora de promover la concienciación sobre los riesgos climáticos y educar a las comunidades y empresas sobre la importancia de las medidas preventivas?
El papel de las aseguradoras va más allá de la simple protección financiera. También implica promover la concienciación sobre los riesgos asociados a los fenómenos climáticos. Las aseguradoras pueden liderar campañas educativas que ayuden tanto a las comunidades como a las empresas a comprender la importancia de las medidas preventivas y de adaptarse a un escenario climático cambiante. Al invertir en programas educativos, actúan como agentes del cambio, aumentando la resiliencia social y reforzando al mismo tiempo su propio papel en el desarrollo de prácticas sostenibles para el futuro.
¿Cómo pueden afectar las diferencias de regulación entre países a las aseguradoras que operan en los mercados internacionales, especialmente en relación con la financiación de proyectos sostenibles y la mitigación de los riesgos climáticos?
En el ámbito internacional, las aseguradoras que operan en múltiples mercados tienen que navegar por diversas normativas locales, lo que puede plantear un reto importante cuando se trata de financiar proyectos sostenibles. Las diferencias normativas pueden requerir estrategias adaptables en las que la flexibilidad y la innovación normativa regional resultan esenciales. Puede lograrse una mayor armonización a través de colaboraciones transnacionales y con organismos reguladores internacionales, ayudando a garantizar que las prácticas empresariales no sólo cumplan los requisitos locales, sino que también contribuyan a objetivos globales como la reducción del riesgo climático.
Fuente: Sonho Seguro
Proveemos información Técnica y Financiera del Mercado Asegurador