La Compañía de Seguros El Norte destaca la importancia de una cobertura integral que proteja a los productores frente a pérdidas millonarias por fenómenos climáticos cada vez más frecuentes.
El cambio climático está transformando el panorama de la producción agrícola. Tormentas más violentas, granizadas inesperadas, heladas tardías y vientos extremos amenazan cada campaña. Frente a ese escenario, el seguro de granizo se ha convertido en una herramienta clave para proteger los cultivos y garantizar la sostenibilidad económica del sector.
Este tipo de cobertura permite mitigar pérdidas millonarias que pueden derivarse de una sola tormenta, ofreciendo estabilidad financiera a los productores. Además, asegura la continuidad de las operaciones y brinda previsibilidad, un aspecto crucial en un contexto de alta incertidumbre climática.
Entre sus beneficios, especialistas destacan tres puntos centrales:
Protección frente a pérdidas económicas: la póliza actúa como un respaldo ante daños severos.
Seguridad ante imprevistos: otorga tranquilidad al productor y permite planificar con mayor confianza.
Impulso a la inversión tecnológica: con el resguardo de un seguro, los productores pueden apostar por nuevas tecnologías y prácticas más sostenibles.
Si bien nació como una respuesta específica al granizo, hoy las coberturas se han ampliado a riesgos como heladas, vientos fuertes e incluso planchado de cultivos, todos fenómenos cada vez más habituales.
La Compañía de Seguros El Norte, con más de 85 años de trayectoria, acompaña al campo argentino con soluciones diseñadas a medida para el sector agrícola. Su objetivo es ofrecer respaldo frente a contingencias climáticas y, al mismo tiempo, fortalecer la previsibilidad de una de las actividades más estratégicas para la economía nacional.
“Contar con un seguro agrícola integral ya no es una opción, sino una necesidad para garantizar el futuro de la producción”, subrayan desde la compañía.
Fuente: Punto a Punto
Proveemos información Técnica y Financiera del Mercado Asegurador