El Presidente de la COP 30 destaca la importancia de los seguros en el Foro Económico Brasil-Francia
El embajador André Corrêa do Lago, presidente de la COP 30, ha destacado en París el papel estratégico del sector asegurador en la lucha contra la crisis climática. Al participar en el Foro Económico Brasil-Francia en París, el diplomático afirmó que las compañías de seguros ya están adoptando nuevos parámetros de evaluación de riesgos ante la aceleración de los fenómenos extremos y son hoy una de las partes de la economía más sensibles y preparadas para hacer frente a los efectos de la emergencia climática.
"El sector de los seguros es uno de los más afectados por el cambio climático y el que más se está anticipando a él. Antes, los cálculos de los seguros se basaban en el pasado. Hoy hay que trabajar con la perspectiva de un empeoramiento del clima. Esto lo cambia todo", afirmó Corrêa do Lago ante una audiencia de ejecutivos de diversos sectores de Brasil y Francia.
El embajador también destacó que el sector de los seguros ha contribuido a consolidar un concepto crucial: el coste de la inacción. "Estamos empezando a entender cuánto cuesta no actuar", afirmó.
Además de la diplomacia climática entre países, la próxima Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático -la COP 30, que se celebrará en Belém, Pará, en 2025- apuesta por la agenda de acción como motor de transformación. Este frente reúne a empresas, gobiernos subnacionales, sociedad civil y sector financiero para acelerar la implementación práctica del Acuerdo de París. Para Corrêa do Lago, esta movilización más allá de los gobiernos es ahora "tan esencial como las negociaciones formales".
"Sabemos que muchas empresas ya tienen respuestas tecnológicas y económicas. La COP 30 será una COP de soluciones. Queremos reunir experiencias concretas que demuestren que es posible afrontar el cambio climático con desarrollo y creación de empleo", afirmó.
En el centro de esta construcción está la financiación climática. El presidente de la COP 30 reconoce que, para hacer viable la transición, será necesario revisar conceptos económicos consolidados en un mundo anterior a la crisis climática, como los criterios de riesgo, garantías y rentabilidad. "Vamos a trabajar duro para crear nuevas condiciones de financiación y superar conceptos tradicionales que ya no tienen en cuenta la realidad".
El discurso del embajador también alertó del avance de los llamados puntos de inflexión en los sistemas naturales que, una vez superados, pueden tener consecuencias irreversibles. Citó, por ejemplo, la posible interrupción de la Corriente del Golfo y la salinización del Amazonas como riesgos que ya no son sólo proyecciones lejanas. "Lo que se preveía para dentro de 30 o 40 años ya está ocurriendo. La emergencia climática es ahora", afirmó.
Con más de dos décadas de participación en las negociaciones sobre el clima -desde la COP 7 en 2001-, Corrêa do Lago ve en Belém una oportunidad para consolidar un nuevo ciclo. Un ciclo en el que las soluciones económicas, la ciencia y la cooperación entre los diversos sectores de la sociedad trabajen juntos para mantener el aumento de la temperatura media global por debajo de 1,5 ºC, como prevé el Acuerdo de París.
"La COP 30 no será solo sobre objetivos. Será sobre viabilidad. Y el sector de los seguros ya está demostrando que adelantarse a la crisis es más inteligente -y más barato- que pagar la factura más tarde."
El embajador fue el orador principal en el debate sobre la transición climática, que reunió al presidente del CNseg, Dyogo Oliveira, y fue moderado por Ana Paula Repezza, directora de negocios de ApexBrasil, con la participación de Ricardo Mussa (presidente de Sustainable Business COP), Ana Costa (vicepresidenta de Natura), Walmir Soller (vicepresidente de Braskem para América del Norte, Europa y Asia), Rémy Rioux (director general de la Agence Française de Développement - AFD) y Guy Sidos (director general de VICAT y vicepresidente de MEDEF Internacional).
Fuente: CNSeg
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