En Yucatán, el impacto de los seguros es todavía muy baja en comparación con lo esperado, de acuerdo con lo que nosotros esperaríamos, indicó Sergio Carmona Monroy, especialista en seguros de vida y gastos médicos mayores, así como empresariales desde hace más de 15 años y certificado por la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas (CNSF).
Según el experto, menos del 10% de las personas en la entidad cuentan con un seguro de vida y menos del 14% tienen cobertura de gastos médicos.
“La gente lo ve como un gasto”, lamentó.
Carmona Monroy, también integrante del Consejo Asegurador Mexicano, institución creada en función de acercar todos los temas de seguros a niveles empresariales y fomentar el conocimiento y uso de los seguros a través de las empresas, sus empleados y a nivel personal, explicó que la situación en Yucatán refleja la realidad nacional: la contratación de seguros es baja porque no predomina una cultura preventiva.
Subrayó que la diferencia entre vida y el gasto médico radica en que éste último es mucho más normal que las personas lo tengan a través de las algunas empresas, porque lo ofrecen como una prestación. Entonces, “esta parte de la cultura y que tú vayas a comprar un seguro es bajo realmente, no es algo que propiamente ellos eligen tener y que lo contraten de manera personal”.
“Y nosotros lo entendemos como la parte de la cultura tenemos acerca de la prevención. Estamos muy acostumbrados a ser reactivos más que prevenir. Y el seguro se desconoce su ayuda en el sentido de verlo como una inversión para evitar compromisos económicos en el futuro”.
“Por ejemplo, nosotros sabemos que hay mucha gente que tiene auto y que la Secretaría de Seguridad Pública ya te lo pone con obligación, porque sabe que si tú sales a conducir y dañas por algún accidente a propiedad ajena el seguro se hará cargo, por lo menos te pide el de responsabilidad daños a terceros”.
“Te obligan a tener un seguro y la gente incluso asegura sus autos, pues dice: ‘Bueno, en mi medio de transporte, es con lo que estoy trabajando y con lo que produzco dinero’. Si algo le pasa, quiero que no me salga caro la reparación o la reposición”.
El entrevistado manifestó que el riesgo de estar en la calle es que te puede atropellar un vehículo, así que la gente decide mejorar asegurarse.
No obstante, “cuando le preguntamos y si a ti te pasa algo, tú chocas y no puedes continuar siendo el generador de los recursos, ¿Quién te ayuda a ti? ¿Quién paga los gastos médicos por ti? ¿Quién sustituiría tu ingreso en caso de que tú ya no estuvieras por un fallecimiento o incluso una invalidez total y permanente?”.
“De tal manera, lo que buscamos es que obviamente las personas conozcan el nivel de riesgo al que se están exponiendo todos los días por el simple hecho de despertar y salir a hacer sus actividades diarias”.
Asimismo, advirtió sobre la importancia de contratar seguros con asesores certificados y saber distinguirlos. Para combatir la informalidad, recalcó es “que tú sepas que puedes buscar la información de un agente certificado. Yo soy un agente que está certificado por la CNSF. Todo agente profesional está certificado y pueden entrar a la página de la Comisión, buscar el nombre de tu agente de seguros y te saldrá si está certificado y vigente”.
Añadió que los asesores deben renovar su cédula profesional cada tres años, algo que mucha gente desconoce.
“Si tú vas a contratar los servicios de alguien, asegúrate que sea un asesor certificado por la CNSF. Hay mucha gente que se dice asesor, pero lo único que hace es tramitar o gestionar bajo la representación de otra marca”, sentenció.
“Entonces, no necesariamente esta persona tiene el conocimiento completo. Ahora bien, también hay muchos estafadores allá afuera. Nos encontramos nosotros que los estafadores abusen de la codicia de la gente. Si yo te digo que vas a tener un rendimiento del 10 % anual, pero viene alguien más y te dice que te voy a dar un porcentaje superior anual, hay que encender alertas”.
Advirtió que, en el ámbito financiero, cualquier inversión que prometa rendimientos mayores al 20% anual debe revisarse con cautela.
“En el mundo asegurador y en el mundo de las finanzas cualquier inversión que te ofrezca más del 20 % anual debes de revisarla con mucho cuidado. Nosotros sabemos que una inversión que te de más del 30 % es una bandera roja, porque no necesariamente es un producto legal o un producto que te respalde, con todos los procedimientos que lleva la Comisión Nacional Bancaria y Valores o la Comisión de Seguros y Fianzas”.
“Este porcentaje tienes, que es el primer dato, es una de las señales de alertas en contratación de algún servicio. Además, verifica que tengan estas certificaciones de que estos contratos están respaldados por la Condusef, que al final de cuentas es el organismo que protege a los usuarios de los servicios financieros en caso de que tú tengas alguna diferencia con la empresa”.
“Recuerda que todo intermediario como nosotros, si en algún momento desaparecemos por el hecho de que podríamos incluso fallecer, tú tienes un contrato legal respaldado por la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas o Bancaria de Valores que está soportado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público”.
“Si no se tiene esta garantía en el contrato, también es un área de alerta en el cual tenías que estar fijando para que no sea algo que tú en una plataforma digital fácilmente lo hayas visto”.
“¿Por qué hago esta mención? Porque hay muchas empresas que te dicen: ‘Oye, tienes un contrato con nosotros, nosotros estamos bien establecidos’. Y efectivamente tienes un contrato mercantil”.
“Pero cuando esta empresa desaparece ¿con quién te vas a ir a pelear? Con la empresa tienes que ir a buscar a Tijuana, a Baja California, Ciudad de México porque están allí establecidos. Sí, ahí están sus oficinas, seguramente pero no tienes una institución gubernamental que te ayude a localizarlo, llamarlo, conciliar con ellos por la falta de atención y servicio. Entonces no cualquier contrato es realmente un contrato respaldado por la Condusef en este caso”.
Seguro de gastos médicos
Por otro lado, el especialista hizo énfasis en los seguros médicos, explicando que éstos deben contratarse antes de enfermarse. “Los seguros se contratan con salud y se pagan con dinero”, resumió.
Comparó la situación con el seguro automotriz.
“Si yo salgo, choco y mi auto no está asegurado y quiero llamar a la aseguradora para que me lo asegure en ese momento, la aseguradora me dirá: ‘Te protejo bien tu auto para cuando pase algo, pero ya que está chocado no esperes que responda para un pago que no me corresponde’. ¿Me explico? Los gastos médicos mayores sucede lo mismo”.
Contó el caso reciente de una persona que buscó asegurar a su esposa cuando ya estaba hospitalizada en terapia intermedia.
“Me dijo ‘Oye, mi esposa está ahora en terapia intermedia, me está saliendo en un ojo de la cara la cuenta del hospital y quiero saber si la puedo asegurar para que el costo sea menor para mí’. Le respondí que desafortunadamente no puedo hacer nada por tu esposa en este momento, porque los contratos de seguros tienen cláusulas que permiten cuidar este tipo de circunstancias que no sean fraudes para la aseguradora de personas que no están aseguradas que quieren que se ocupe el dinero de un tercero para cubrir esta salud”.
Si la persona, por ejemplo, en este caso está en una situación médica, no se puede asegurar. De igual manera, el entrevistado señaló que las coberturas varían.
“Las aseguradoras tienen condiciones muy claras en sus cláusulas de qué cubren, en qué momento y en qué periodo. Hay enfermedades que no se cubren inmediatamente. Por eso, el tiempo es fundamental en la contratación de los gastos médicos”.
“Tú tienes que contratarlo cuando estás saludable y joven, para que al paso del tiempo la aseguradora comience a cubrir aquellas enfermedades que tienen periodos de espera”.
Reiteró que es importante que la gente contrate sus seguros cuando tenga la posibilidad de hacerlo con tiempo y cuando se encuentra saludable, no cuando ya está enfermo. “Eso es prevenir incluso cuando viene un accidente que es impredecible”.
“Hay pólizas que cubren solamente los hospitales de la región en donde te encuentras que te dan la posibilidad de tal vez acceder a otros hospitales en otra parte de la República. Todo esto y más información son factores que influyen en el costo y la contratación de un seguro”.
Enfatizó que la gente ve como un gasto la contratación de un seguro.
“En estos 15 años que tenemos en la industria mucha gente nos dice: ‘Es que yo no creo en los seguros. Es que los seguros no pagan. Es que las aseguradoras nada más quieren ganar dinero’”.
“Efectivamente, es un negocio para las aseguradoras y si tú llevas 15 años pagando tu póliza de gastos médicos y nunca la has ocupado, empieza a sentirse como: ‘No la estoy ocupando y no la estoy necesitando’. Pero volvemos al punto, porque no visualizamos el riesgo de no tenerla cuando más la necesito pero sí somos capaces de asegurar nuestro vehículo”.
Explicó que no se entiende la necesidad inherente de que todo el día “nos estamos jugando la vida literal al salir de nuestro hogar y que podemos poner en un predicamento económico a nuestra familia por no tener este tipo de coberturas”.
“Entonces, lo decimos así, no experimentamos en cabeza ajena y hasta que no te pasa algo o le pasa algo a tu familia es cuando volteas a ver los seguros como se debería de haberlo tenido”.
Falta la cultura de prevención
Puntualizó que no hay cultura de prevención y ejemplificó que, en Estados Unidos, la tasa de contratación de seguros es de casi el 60 % porque el mismo entorno obliga a tenerlos.
“Tú no puedes tener una casa si no tienes un seguro, no puedes abrir un negocio si no tienes los seguros correspondientes”.
“Los mismos mecanismos de la sociedad orillan a estos individuos a tener seguros, aunque en México no existe esta obligatoriedad. Como tal vez en el seguro de auto que sí, el Estado nos pide esto en particular y ya otros estados están haciéndolo también”.
“Se requiere cultura de educación financiera para saber qué invertir poco te puede ahorrar millones de pesos a futuro”.
Expuso que los tipos de seguros que más se solicitan son el de auto y el de gastos médicos.
Fuente: Yucatán
Proveemos información Técnica y Financiera del Mercado Asegurador