Aunque los acuerdos fueron derogados, diversos expertos resaltan la importancia de impulsar la seguridad vial. Y de continuar la conversación acerca de los seguros.
Transcurrieron seis meses desde que el Gobierno de Guatemala emitió el Acuerdo Gubernativo 47-2025 en marzo (2025). Su objetivo era reforzar la obligatoriedad que los propietarios de vehículos tienen de adquirir y mantener vigente un seguro de responsabilidad civil. Uno que cubra a terceros y ocupantes en casos de accidentes. Dos días después lo derogaron.
Para el Centro de Estudios Urbanos y Regionales de la Universidad San Carlos (CEUR), la conversación debería seguir para abordar la problemática de la inseguridad vial. Así que realizó una encuesta para conocer la percepción de las personas con respecto a la disposición.
Con un total de 296 respuestas, los rangos más representativos de ingresos mensuales son de entre Q4 mil a Q8 mil. La mitad de los encuestados (52 %) señaló que habría enfrentado dificultades económicas para adquirir o actualizar un seguro.
“Esto subraya la necesidad de analizar esquemas de accesibilidad y costos para la población”, arrojó el estudio. Además encontraron que el 43 % de las personas tiene una disponibilidad de entre Q100 y Q200 para pagarlo.
También evidenciaron que el 55 % de a quienes preguntaron cuenta con seguro de vehículo; el 45 % no dispone de cobertura. “Existe una proporción importante de conductores sin protección ante incidentes viales”. El estudio concluyó que “el desafío radica en equilibrar la protección vial con la disponibilidad económica para los conductores”.
La falta de seguro empobrece
Juan Carlos Botrán, director de movilidad en Automóvil Club Guatemala, comentó que los siniestros viales son generadores de pobreza. Desde el lado de la víctima, si esta fallece deja un vacío en la economía familiar. Por otro lado, si queda lesionado, requiere recursos adicionales de la familia.
“El seguro lo que pretende es resolver una necesidad inmediata que tiene la persona lesionada”, explicó. Para él los seguros deberían ser una solución que no dependan de un proceso penal.
Por otro lado, ver el seguro del lado del responsable también es vital. “Vivimos en una cultura de impunidad”, dijo. Los conductores, si bien tienen responsabilidades de ley, tienden a fugarse en situaciones de accidentes. “Entra a ayudar al conductor para cumplir con la obligación de atender a la persona que perjudicó”.
Comentó que esta no es una medida preventiva, es más compensatoria y no excluyente de otras medidas a implementar en el país. “El tema es qué hacemos con los fallecidos y lesionados que suceden todos los días”.
Alternativas de seguridad vial
La encuesta tenía un espacio para que las personas presentaran alternativas para la seguridad vial. La principal propuesta fue formar a los conductores desde temprana edad y así garantizar una mayor conciencia sobre el respeto a la normativa.
Botrán secundó la necesidad de reformar el sistema de educación y examinación de conductores. Aseguró que el cumplimiento de las reglas es el elemento más importante para reducir la cantidad de accidentes. “No hay seguridad sin control”.
El estudio identificó que reducir la dependencia de vehículos privados ayudaría a disminuir el tráfico y la cantidad de accidentes.
De igual forma priorizar la inversión en mejorar las calles y carreteras del país; así como mantener una buena señalización. “Plantearon la necesidad de campañas masivas de concientización, sanciones más estrictas y mejoras en el transporte público”.
Fuente: Ojo con mi Pisto
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