En el marco de la Semana Internacional de Sensibilización sobre el Cáncer de Mama, el foro ‘Batallando contra el cáncer de mama’ ofreció un espacio íntimo de diálogo y reflexión entre especialistas, organizaciones y personas afectadas por esta enfermedad. Como si fuera una conversación en la sala de una casa, cada intervención se caracterizó por su enfoque en la importancia de un acompañamiento integral para las mujeres que enfrentan el cáncer de mama.
Al hablar de cifras alrededor de esta enfermedad, se revela que casi 110 mil personas en el país tienen prevalencia de cáncer de mama y, a nivel mundial, los números se acercan a los 2.3 millones de casos nuevos anuales, subrayando la urgencia de abordarla desde múltiples frentes. En Colombia, fallecen 5.000 mujeres cada año y se diagnostican 17.000 nuevos casos. En el mundo, fallecen alrededor de 670.000 mujeres.
Lina Hinestroza, directora de la Fundación AlmaRosa, una organización que ha brindado acompañamiento y educación sobre el cáncer de mama por más de una década, destacó que la misión de la fundación ha evolucionado para brindar no solo información y concientización, sino también apoyo emocional a las pacientes y a sus familias. “Nosotros llevamos 10 años buscando generar conciencia sobre esta enfermedad y, sobre todo, desde la toma de control de la salud y el bienestar, desmitificando los tabús que rodean a una mujer con cáncer de mama, una mujer que se expone, que puede salir sin su pelo a la calle, que puede hablar libremente de su mastectomía o de sus prótesis. En la medida en que vamos desmitificando estos aspectos, ponemos en conversación una enfermedad que no se puede evitar, pero que sí se puede detectar a tiempo”, expresó.
Continuando con la conversación, la médica Sandra Franco, directora clínica del Centro de Tratamiento e Investigación en Cáncer (CTIC), ofreció una visión alentadora y educativa sobre el tratamiento del cáncer de mama, enfatizando que, si bien tradicionalmente se ha tratado como una “batalla”, en realidad, es una enfermedad curable cuando se diagnostica de manera temprana. “No tenemos que entrar en una batalla. El cáncer de seno es curable si se diagnostica a tiempo. Entre más pequeño sea el tumor y menos diseminado esté, mayores son las probabilidades de curación”, subrayó.
En el contexto colombiano, la médica Ana María Mejía, mastóloga y miembro titular de la Asociación Colombiana de Mastología (ACM), destacó los esfuerzos del sistema de salud en la promoción de la detección temprana. Según Mejía, en los últimos años se ha observado una reducción del 9% en la mortalidad por cáncer de mama en el país. “Ese es un gran logro, porque ya todos somos conscientes, no solo de hacernos el autoexamen o la mamografía, sino de que las entidades territoriales están cumpliendo su labor en el reporte, tratamiento y autorización oportuna de estos procedimientos, de manera que impactemos uno de los objetivos más importantes”, dijo.
Por su parte, Wilson Cubides, director ejecutivo de la Liga Colombiana Contra el Cáncer, presentó la iniciativa LAZOS. “Lazos, con Z, porque todos nos unimos en torno a las mujeres en todo el país para acompañarlas y protegerlas. Y, en segundo lugar, SOS, porque es un llamado para que todos trabajemos contra el cáncer de mama. La Liga Colombiana Contra el Cáncer y sus seccionales en todo el país llevan 64 años en esta labor. Hoy queremos que este foro nos permita concientizar a la gente para que, ante cualquier cambio en su cuerpo, especialmente en los senos, acuda rápidamente al médico”, enfatizó.
En otro momento, el médico Alejandro Ruiz, director médico de FICMAC, abordó la importancia de los estudios genéticos y de un enfoque multidisciplinario en el tratamiento del cáncer de mama. Desde su perspectiva, la genética permite adaptar los tratamientos a las necesidades de cada paciente. FICMAC ha evaluado a más de 30.000 pacientes en Colombia, enfocándose en encontrar alteraciones moleculares que permitan una mejor respuesta terapéutica. Ruiz destacó que “cada vez más especialidades se involucran para brindar una visión completa de la enfermedad. No solo de la lesión y el tratamiento, sino también del impacto en la familia y en las preocupaciones personales”.
El foro también resaltó la importancia de avanzar en el diagnóstico temprano, aspectos sobre la cirugía y la promoción de hábitos preventivos. El director ejecutivo de la Liga Colombiana Contra el Cáncer enfatizó que el cáncer en sus primeras etapas no presenta síntomas, lo cual puede hacer que las personas asuman que están fuera de riesgo. “Nos hemos unido para trabajar en el diagnóstico temprano y encontrar el cáncer en una etapa temprana”, argumentó Cubides. Explicó que es esencial que las mujeres se mantengan atentas a su salud mediante controles médicos regulares, subrayando la importancia de estos, incluso en ausencia de antecedentes familiares.
En cuanto a los avances en cirugía, específicamente en casos de mastectomías, la médica Mejía recordó que en Colombia existe la Ley Sandra Ceballos, que garantiza el derecho a una reconstrucción mamaria. Sin embargo, los datos recientes indican que aún hay carencias en la cobertura de estas reconstrucciones. “Según cifras de la Cuenta de Alto Costo de 2023, solo el 0.6% de las mujeres con cáncer de mama tuvieron acceso a una reconstrucción, y de estas, apenas el 17% recibió el procedimiento dentro de los 30 días posteriores al tratamiento, el tiempo ideal establecido por la OMS”, comentó.
Finalmente, la médica Franco destacó la importancia de la promoción y la prevención, especialmente en las regiones apartadas de Colombia. Subrayó que es responsabilidad de los profesionales de salud educar a los trabajadores locales sobre el diagnóstico temprano del cáncer de mama y la reducción de riesgos. En cuanto a los factores reductores de riesgo, explicó que es fundamental mantener un peso adecuado, ya que el sobrepeso y la obesidad emergen como factores de riesgo significativos para el cáncer, incluso superando al tabaquismo, según la OMS.
Además, recomendó realizar al menos 150 minutos de ejercicio moderado semanalmente, reducir el consumo de alcohol y llevar una dieta balanceada. Estos cambios pueden reducir la probabilidad de desarrollar cáncer de mama, aunque no eliminarla por completo, debido a la naturaleza multifactorial de la enfermedad.
Por último, describió los tres pasos esenciales para el diagnóstico temprano del cáncer de mama. El primero es el autoexamen mensual, que debe realizarse diez días después del periodo menstrual o, para quienes están en menopausia, el día del cumpleaños cada mes, “por ejemplo, si cumplo el 3 de febrero, todos los 3 de cada mes me hago el autoexamen”. Aclaró que el autoexamen no diagnostica el cáncer, pero permite identificar cambios que deben consultarse con el médico. El segundo paso es la mamografía, recomendada a partir de los 40 años, ya que es “la herramienta más importante para el diagnóstico de cáncer”. Finalmente, el tercer paso es una visita anual al médico, que complementa las otras medidas y fortalece las posibilidades de un diagnóstico temprano.
Fuente: El Tiempo
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