Las innovaciones normativas permiten una mayor integración entre sectores
Históricamente, a pesar de ser parte integrante y fundamental del Sistema Financiero Nacional (SFN), la industria de seguros, reaseguros y previsión privada ha tenido poca interacción con otro representante igualmente importante del sistema: el mercado de capitales. A pesar de los estrechos lazos mantenidos por el sector asegurador con el sector bancario debido a la complementariedad de sus productos, su relación con el mercado de capitales en Brasil siempre ha sido esporádica, resumida esencialmente en las salidas a bolsa de algunos grandes grupos aseguradores. Poco o nada se vio en términos de otros tipos de financiación o de titulización de activos. Este distanciamiento puede explicarse por varios factores, entre ellos el hecho de que muchas aseguradoras locales ya disponen del capital de fuertes matrices extranjeras, así como por las limitaciones impuestas por el marco jurídico vigente hasta entonces.
Sin embargo, las recientes innovaciones legales y reglamentarias prometen cambiar este escenario, creando oportunidades para las aseguradoras. Cabe destacar la disposición legal relativa a las Insurance Risk Bills (LRS), que representan la tropicalización de los Insurance-Linked Securities, utilizados mundialmente como instrumento complementario del (re)seguro para la dispersión de riesgos y popularizados en todo el mundo por los cat bonds (bonos de seguro contra catástrofes). En esencia, los LRS permiten a los inversores del mercado participar en riesgos de seguros mediante la adquisición de títulos de deuda no convencionales, en los que el riesgo de pérdida de la inversión por defecto es la ocurrencia del siniestro contra el que el emisor busca protección. Para los inversores, las letras de riesgo de seguro constituyen una clase de activos alternativa que les permite diversificar el perfil de riesgo de sus carteras; para los cedentes de riesgo (aseguradores, reaseguradores y propietarios de proyectos), el instrumento ofrece una alternativa al (re)seguro tradicional como mecanismo de gestión del riesgo. Ahora que se encuentran en las fases finales de regulación, se espera que los primeros proyectos de LRS en Brasil salgan de la mesa de dibujo a corto plazo.
Incluso antes de la creación de la LRS, el Consejo Nacional de Seguros Privados (CNSP) abrió la puerta a que las aseguradoras emitieran títulos sofisticados en forma de deuda subordinada, instrumentos híbridos que contienen características tanto de deuda como de capital. Los fondos obtenidos con estos títulos pueden utilizarse para reforzar los márgenes reglamentarios de solvencia de las aseguradoras, lo que no sería posible con los títulos de deuda convencionales.
La CNSP también amplió las posibilidades del mercado asegurador de captar fondos mediante ofertas públicas de acciones al modificar la normativa del sector para permitir la existencia de sociedades supervisadas sin control societario definido, allanando el camino para la proliferación de aseguradoras según el modelo de las sociedades anónimas de propiedad pulverizada en bolsa.
Además de las nuevas posibilidades de financiación, las entidades reguladas por la SUSEP pueden ahora actuar como agentes de financiación de sus clientes, reforzando sus vínculos con el mercado financiero. Por un lado, las nuevas normas permiten ahora a las aseguradoras y a los organismos de previsión complementaria conceder ayudas financieras a sus beneficiarios, una alternativa al endeudamiento bancario. Por otro lado, la Ley 14.652/2023 posibilitó la concesión de créditos de pensiones, seguros de vida y bonos de capitalización como garantía de las operaciones de crédito de los beneficiarios, ampliando los instrumentos de garantía disponibles para el público asegurado. Como resultado, estas organizaciones pueden ahora satisfacer las necesidades financieras de sus clientes de forma integral, atendiendo al mismo tiempo a sus demandas de protección, seguridad y liquidez más inmediatas, proporcionando soluciones alternativas y complementarias a las proporcionadas por el sistema bancario tradicional.
Con el abanico de opciones que se abre en el espectro jurídico, las aseguradoras disponen de nuevas vías para ampliar su ya importante papel en la economía. Un ejemplo es la tendencia actual hacia las inversiones ESG, que podría impulsar las emisiones de LRS destinadas a cubrir riesgos con impacto social en el país, incluidas las catástrofes naturales. El mismo atractivo tendrían las aseguradoras dedicadas a sectores o públicos socialmente sensibles, como las dirigidas a pequeños y medianos productores rurales o los microseguros en general. Además, la posibilidad de conceder asistencia financiera ayuda a insertar a las aseguradoras en el nuevo ecosistema de financiación, propiciado por las fintech y las alternativas a los productos bancarios habituales, en el que los prestatarios ya no están monopolizados por los grandes bancos.
Corresponde, por tanto, al sector aprovechar las nuevas posibilidades de forma creativa, estrechando sus lazos con el público inversor y los prestatarios, lo que hasta ahora parecía una realidad lejana.
Fuente: Capital Aberto
Enlace: https://capitalaberto.com.br/secoes/artigos/seguros-batem-a-porta-do-mercado-de-capitais/
Proveemos información Técnica y Financiera del Mercado Asegurador