En los últimos años, la salud mental se ha convertido en una gran preocupación mundial, que se refleja en los debates públicos, las políticas sanitarias e, inevitablemente, el sector asegurador. La inclusión de los tratamientos de salud mental en los seguros de enfermedad es un cambio crucial pero complejo para las aseguradoras, que deben equilibrar riesgos, costes y responsabilidad social.
La mayor concienciación sobre la importancia de la salud mental ha generado una demanda creciente de tratamientos y terapias. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una de cada cuatro personas se verá afectada por trastornos mentales en algún momento de su vida. Este escenario está impulsando a las compañías de seguros a ampliar su cobertura para incluir servicios de salud mental.
Para las aseguradoras, incorporar la salud mental a los planes de salud no es tarea sencilla. Entre los principales retos están la evaluación de riesgos, los costes y la prevención.
En cuanto a los riesgos, cabe señalar que los trastornos mentales pueden ser impredecibles y de gravedad variable, lo que dificulta la predicción de costes y la creación de modelos de riesgo precisos. Además, los estigmas sociales pueden hacer que no se denuncien todos los casos, lo que complica aún más la evaluación de riesgos.
En cuanto a los costes, los tratamientos de salud mental suelen implicar terapias a largo plazo y, en ocasiones, fármacos caros. Esto representa un aumento significativo de los costes para las aseguradoras, que necesitan encontrar formas de hacer que estos tratamientos sean financieramente viables.
La prevención es fundamental, pero exige invertir en programas de educación y sensibilización. Las aseguradoras empiezan a darse cuenta de que invertir en prevención puede reducir los costes a largo plazo, pero aún queda camino por recorrer para aplicar estrategias aún más eficaces.
A pesar de los retos, también hay oportunidades considerables. La creciente demanda de cobertura de salud mental representa un mercado potencialmente lucrativo para las aseguradoras. Al ofrecer planes completos que incluyan la salud mental, las aseguradoras pueden atraer a nuevos clientes y aumentar la satisfacción de los ya existentes.
Además, las asociaciones con profesionales e instituciones de salud mental pueden ayudar a crear redes de apoyo eficientes y reducir costes. Los programas de bienestar y apoyo psicológico pueden integrarse en los planes de salud, ofreciendo un valor añadido a los asegurados.
Algunas aseguradoras ya están a la vanguardia, aplicando soluciones innovadoras para tratar la salud mental, como la telemedicina, cuya implantación se ha acelerado debido a la pandemia. Las aseguradoras que ofrecen cobertura para consultas de salud mental en línea pueden reducir los costes operativos y aumentar el acceso de los asegurados al tratamiento.
En los planes de salud se han incluido incentivos para prácticas de bienestar, como mindfulness y ejercicio físico. Estas iniciativas no sólo mejoran la salud mental de los asegurados, sino que también pueden reducir la necesidad de tratamientos más intensivos en el futuro.
El tema de la "salud mental" es tan relevante y está tan presente en nuestra sociedad hoy en día que se está tramitando en la Asamblea Legislativa del Estado de São Paulo (Alesp) un Proyecto de Ley nº 1.492/2023 para establecer una Semana de Concienciación sobre el Síndrome de Agotamiento Profesional o Síndrome de Burnout, ya que, según el calendario del Ministerio de Salud, el mes de enero está dedicado a la atención de la salud mental en todo el país, conocido como "Enero Blanco".
El objetivo del Proyecto de Ley es que, de aprobarse, se lleven a cabo acciones educativas e informativas que ayuden a prevenir, diagnosticar y tratar la enfermedad y a construir entornos de trabajo más saludables (artículo 2 del texto original del Proyecto de Ley).
Sin duda, este proyecto de ley será de gran valor y ayudará al mercado de seguros a evaluar los riesgos y costes que conlleva el seguro de salud, especialmente en lo que respecta a las relaciones laborales y, al menos, en lo que respecta a los asegurados del estado de São Paulo.
Por último, cabe destacar que la inclusión de la salud mental en el seguro es un paso esencial e inevitable para el sector. Aunque los retos son importantes, las oportunidades de innovar y satisfacer una necesidad crítica son igualmente grandes.
Las aseguradoras que consigan equilibrar los costes, ofrecer servicios eficaces e invertir en prevención no sólo tendrán una ventaja competitiva, sino que también contribuirán a un futuro en el que la salud mental se trate con la misma seriedad y urgencia que la salud física.
Fuente: Revista Apólice
Enlace: https://revistaapolice.com.br/2024/08/seguros-de-saude-mental-sob-a-perspectiva-das-seguradoras/
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