La industria de los seguros se haya frente a una gran oportunidad de transformación. Por un lado crecen los activos pasibles de recibir un seguro, y por las otras nuevas tecnologías ayudan a embeber la oferta de formas más sencillas y transparentes para el usuario.
América Latina avanza a pasos acelerados hacia la digitalización de la economía. Sin embargo, frente a un contexto marcado por la falta de previsibilidad económica, millones de personas aún no cuentan con soluciones que los protejan frente a imprevistos que pueden afectar su salud, su familia o sus ingresos.
Estas inquietudes son cada vez más frecuentes entre los consumidores, por ejemplo, un reciente estudio de MetLife reveló que el 65% de las personas en la región se preocupa constantemente por su seguridad financiera, mientras que el 58% teme endeudarse ante una emergencia.
Pero ¿qué pasaría si asegurar lo que más valoramos fuera tan fácil como hacer clic en "comprar ahora" o recibir un pago automático en la billetera digital que usamos todos los días?
"Los seguros embebidos se integran de manera simple y transparente en las plataformas digitales que las personas ya usan todos los días, justo en el momento en que más lo necesitan. Esto transforma a los seguros en una capa de valor integrada en la experiencia digital. De esta manera, se eliminan las fricciones y se ofrecen seguros que protegen lo que los clientes más valoran, y lo hacen en el momento preciso de la compra o transacción", explica Javier Cabello, Líder de MetLife Xcelerator Latin America.
Esta tendencia ya está generando un impacto económico significativo a nivel global. Según un informe del Observatorio de Tendencias de Vecdis, la industria de seguros embebidos alcanzó un valor de más de 56.000 millones de dólares en 2022, y se espera que genere entre 500.000 y 700.000 millones de dólares en primas brutas emitidas para 2030.
En esta línea, los seguros embebidos representan una gran oportunidad para las organizaciones del ecosistema digital. Cada vez son más las empresas y startups que ofrecen esta opción a sus clientes, porque no solo resuelve un problema concreto, sino que además mejora la retención y genera nuevas fuentes de ingresos a través de experiencias digitales que fortalecen la confianza.
Fintech, billeteras digitales, marketplaces, bancos -tanto tradicionales como digitales- y plataformas de créditos, entre otros, ya están utilizando este tipo de tecnología. De esta forma, las personas acceden a un seguro que les permite proteger una compra contra robo, el dinero recibido en una billetera digital o incluso activar un seguro de desempleo al contratar un préstamo. Todo este circuito se completa sin demoras, dentro del flujo digital del usuario.
Las nuevas tecnologías también juegan su rol. En SiloReal, una startup de base tecnológica, están empleando blockchain para digitalizar los silobolsas. "Es algo que se hace posible gracias a los avances que hay en las imágenes satelitales. A partir de ellas se ven los "gusanitos blancos" que son los silobolsas, pero además se puede estimar la cantidad de grano que tienen, y por lo tanto su valor económico", dice Delfín Uranga CEO de SiloReal.
El que un activo esté en la blockchain hace que luego sea transaccionable. "Por eso se podrían asegurar los silobolsas donde la aseguradora puede validar el activo, y también claro pueden servir para tomar créditos entre otras operaciones", comenta Uranga. Al digititalizarse más activos hace que sea posible embeberlos de diversas formas en nuevos tipos de soluciones.
Desafíos de la industria y oportunidad para la región
Para escalar este modelo en la región, la industria aún debe sortear tres desafíos centrales. En primer lugar, lograr una hiperpersonalización basada en datos. Segundo, facilitar la integración tecnológica con plataformas digitales. Y, por último, avanzar hacia una regulación moderna que habilite modelos de suscripción 100% digitales. En definitiva, el éxito del modelo dependerá de la capacidad del sector para adaptarse a un ecosistema digital en constante evolución. Lo que hoy es una promesa, mañana podría convertirse en estándar.
"Cuanto más fluida y relevante es la experiencia digital, más fácil será acceder a seguros diseñados a la medida de cada persona. Y para acelerar el desarrollo de estas soluciones, la clave está en la co-creación con aliados digitales y tradicionales de diversas industrias, combinando integración tecnológica con productos diseñados específicamente para el mercado latinoamericano", afirma Cabello
El caso de MetLife Xcelerator refleja el valor de la co-creación con los clientes, con el objetivo de desarrollar productos y servicios que respondan realmente a las necesidades de los usuarios. En apenas un año de su lanzamiento ya cuenta con más de 4.5 millones de clientes activos, integrando seguros en diversas plataformas digitales de la región. Actualmente, la compañía cuenta con un equipo regional que integra tecnologías, análisis de datos y diseño de productos para transformar la manera en que las personas acceden a la protección financiera. Gran parte de esta innovación se desarrolla en el Centro de Excelencia de MetLife en Buenos Aires, donde equipos de Data & Analytics, Inteligencia Artificial, IT y Producto impulsan soluciones de protección hiperpersonalizadas.
En definitiva el escenario para la aparición de nuevas startup así como también con nuevas modalidades de venta que incluyan a los seguros dentro de su portafolio está encontrando el momento que varios de los players del sector esperaban. En América Latina la oportunidad para liderar esta transformación pasa por combinar tecnología, regulación y una comprensión profunda del nuevo consumidor digital.
El futuro de los seguros ya no pasa solo por vender pólizas, sino por integrarse de manera inteligente en la vida cotidiana. Y ese futuro, para muchos, ya empezó.
Fuente: Forbes Argentina
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