En Ecuador, el acceso al seguro médico es una preocupación creciente. Según datos del INEC, solo el 30% de la población cuenta con un seguro médico privado, mientras que el sistema público enfrenta dificultades estructurales como largas esperas, escasez de especialistas y recursos limitados. Esta situación se agrava ante un nuevo escenario: las personas viven más años y requieren una atención médica continua, eficiente y sostenible.
La expectativa de vida en el país bordea los 80 años, un logro significativo en términos de salud, pero que demanda nuevas soluciones médicas adaptadas a distintas etapas de la vida. Tras la pandemia de COVID-19, la percepción sobre la importancia de contar con un seguro médico ha cambiado significativamente en Ecuador.
La crisis sanitaria evidenció las limitaciones del sistema público y despertó mayor conciencia sobre la necesidad de una cobertura adecuada. Según datos de la Superintendencia de Compañías, Valores y Seguros, la prima emitida por coberturas de asistencia médica alcanzó los 352 millones de dólares en 2022, reflejando un aumento sostenido en la contratación de seguros médicos privados.
Un reto adicional es que muchos ciudadanos aún desconocen las diferencias entre un seguro médico tradicional y un plan de medicina prepagada, lo que complica la toma de decisiones informadas. Un plan adecuado debe garantizar acceso a especialistas, cobertura en emergencias, exámenes preventivos y una red confiable de prestadores.
Actualmente, existen distintas alternativas en el mercado que responden a diversos perfiles y necesidades. Una de ellas son los planes cerrados con red preferencial, que funcionan mediante crédito directo entre la aseguradora y centros médicos aliados, sin necesidad de reembolsos. Este modelo permite una experiencia médica más clara y eficiente, especialmente en procesos de consulta, hospitalización, atención ambulatoria o acceso a medicinas.
También existen los llamados planes de primera capa, diseñados para complementar seguros internacionales o aquellos con deducibles altos. Este tipo de cobertura ofrece respaldo frente a emergencias y tratamientos que, de otra manera, podrían comprometer el presupuesto familiar. Además, suelen incluir beneficios adicionales como libre elección de médicos o coberturas en viajes al extranjero.
Ambos esquemas buscan adaptarse a las nuevas demandas de salud: desde jóvenes con estilos de vida globalizados, hasta adultos mayores que buscan estabilidad médica sin procesos burocráticos complejos.
“La salud ya no puede verse solo como una respuesta frente a una emergencia, sino como una inversión constante y planificada a lo largo de la vida”, señala Julio Tarre, gerente general de Plan Vital”.
Estadísticas recientes muestran que las personas con seguro médico tienen un 40% más de probabilidades de detectar enfermedades a tiempo, lo que mejora significativamente su pronóstico y reduce los costos médicos a largo plazo. En un entorno donde la salud se entiende como una inversión personal y familiar, informarse, comparar beneficios y elegir la cobertura adecuada es una decisión esencial para garantizar bienestar y tranquilidad a futuro.
Fuente: Diario Opinión
Enlace: https://diariopinion.com/seguros-medicos-una-necesidad-emergente-de-los-ciudadanos/
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