Los agricultores y ganaderos pueden beneficiarse de los seguros rurales y agrarios.
Uno de los principales sectores de la economía brasileña, el agronegocio es una actividad que no depende exclusivamente del agricultor. Tiene como importante aliado o enemigo el clima, que puede poner en riesgo casi todo. En un año bajo los fuertes efectos de El Niño (fenómeno que provoca el calentamiento de las aguas del Océano Pacífico y altera los patrones climáticos en todo el mundo), los agricultores y ganaderos deben tomar precauciones y contar con un seguro rural y agrícola como forma de mitigar las pérdidas resultantes del mal tiempo. El producto está disponible en Sicredi, que acompaña a sus miembros en todas las etapas de la cosecha, desde la planificación hasta la comercialización de la producción.
Este año, Brasil ha registrado fenómenos climáticos que están frescos en la memoria. Lluvias abundantes y récord en el Sur, sequía prolongada en el Norte y Centro-Oeste, y precipitaciones por debajo de la media en el Sudeste y Nordeste. Estos acontecimientos afectaron directamente a la agricultura y la ganadería y pusieron en alerta a los trabajadores rurales.
En octubre, la Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab) divulgó la 1ª Encuesta de la Cosecha de Cereales del País, que indica que 78,784 millones de hectáreas serán cultivadas en la cosecha 2023/2024, un leve aumento (0,3%) en relación a la temporada anterior. Se esperan 317,4 millones de toneladas. Con toda esta superficie por sembrar y la "previsibilidad" de los cambios meteorológicos, el consejo es que los productores tomen las precauciones necesarias para reducir las pérdidas.
Contra los efectos de la climatología, la recomendación es el seguro agrario, que protege la cosecha del asegurado y está destinado a cubrir las pérdidas en la actividad derivadas de fenómenos que pongan en peligro la productividad de la cosecha.
Además de las inclemencias del tiempo, la actividad agrícola también es susceptible de sufrir imprevistos como averías en los equipos y daños eléctricos, que afectan directamente a los bienes. Para protegerse de estos eventos, el seguro rural es el camino a seguir, ya que protege las mejoras, los bienes, la maquinaria y los equipos. Los seguros rurales y agrícolas pueden ser contratados por productores de diferentes tamaños, ya sean pequeños, medianos o grandes, dependiendo de sus necesidades.
La Consultora de Negocios de Sicredi, Danielle Nunes, afirma que contar con un seguro agrícola y/o rural es importante para que los agricultores y ganaderos reduzcan los riesgos en su actividad, permitiéndoles continuar con su negocio aún ante la adversidad.
"En Sicredi ofrecemos una gama de seguros con coberturas que se adaptan a las necesidades de nuestros asociados. Ellos son: seguro de productividad, seguro de costeo, seguro forestal, seguro de granizo, seguro de cafetales, seguro rural simplificado y seguro rural multirriesgo", señala.
La institución financiera cooperativa contrata cada vez más seguros (rurales y agrícolas). Los productores son cada vez más conscientes de la necesidad de contar con alguien en quien confiar en caso de adversidad y utilizan este producto como alternativa para afrontar situaciones difíciles con mayor tranquilidad. Para que se haga una idea, el saldo de la cartera de seguros alcanzó los 391,8 millones de reales en septiembre de este año, lo que supone un aumento del 41,4% en comparación con el importe registrado a finales de 2019, cuando se situaba en 277 millones de reales.
Cuándo contratar un seguro
Danielle aconseja que el seguro de protección de cultivos se contrate antes de la siembra. "Sin embargo, para los productores que quieran acceder al subsidio federal, cuanto antes lo contraten, más posibilidades tendrán de que hasta el 40% del valor del seguro sea subsidiado por el gobierno federal", dice, y agrega que en los casos en que el productor tenga una operación de crédito para la siembra, se recomienda que contrate el seguro junto con el crédito.
"Incluso en estos casos, es posible incluir el costo del seguro (prima) con el crédito, para que el seguro pueda ser pagado junto con la cosecha, haciéndolo más conveniente para el productor", añade.
Cabe recordar que la contratación de un seguro con subsidio no garantiza el acceso al beneficio, ya que el subsidio sólo se otorgará si se confirma la disponibilidad de recursos y el productor es elegible para participar en el programa.
En cuanto al aseguramiento de maquinaria, equipo y mejoras, la recomendación es contratar el seguro a la entrega o terminación de los bienes.
Fuente: Em Tempo
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