En Colombia, 3,9 millones de campesinos tienen acceso a productos financieros, es decir, más de seis de cada 10 o 65,6%, de acuerdo con datos de Asobancaria. Según la misma entidad, "estimamos que existen más de 60 productos financieros enfocados en este segmento, entre los cuales se encuentran productos de crédito, tarjetas de crédito, seguros, microcréditos, cuentas de ahorro y depósitos de bajo monto".
Sin embargo, el acceso a créditos en el agro es mucho más limitado, ya que solo 20,2% de los agricultores tuvo disponible uno, lo que corresponde a 1,2 millones de personas aproximadamente. Sin embargo, Finagro estima que ha habido un aumento de 11,9% en los desembolsos de crédito, para llegar a más de $18,9 billones.
En los primeros cinco meses del año, Finagro ha apalancado proyectos por más de $23,5 billones. De acuerdo con la entidad, más de 87% de todos los beneficiarios de crédito han sido campesinos, campesinas y pequeños productores.
El Ministerio de Agricultura y Finagro cuentan con un portafolio de instrumentos financieros para los productores del campo. El pilar del financiamiento son las Líneas Especiales de Crédito, LEC, que operan con tasas subsidiadas. La LEC de Desarrollo Productivo financia siembras y sostenimiento de proyectos, mientras que la LEC de la Reforma Agraria se orienta a la compra de predios para la agricultura.
Adicionalmente, la LEC para la Reactivación Agropecuaria apoya a productores afectados por eventos climáticos o de orden público para normalizar sus deudas. Las tasas de interés para estas líneas pueden iniciar desde 1% efectivo anual, valor que varía según el perfil del productor, el tipo de producto y la capacidad de pago.
Para reducir el saldo final de la deuda, existen dos mecanismos de abono directo. El primero es el Incentivo a la Capitalización Rural, ICR, con el cual el Gobierno abona hasta 40% del valor del crédito para pequeños productores de ingresos bajos.
Ese beneficio, que corresponde a $4 de cada $10, es exclusivo para pequeños productores en situación de vulnerabilidad. Por otro lado, para pequeños productores, el beneficio es de 30%, en caso de querer comprar maquinaria, mientras que, para los medianos productores, la ayuda de Finagro alcanza se reduce a 20%.
El segundo es el Incentivo de Capitalización para la Gestión de Riesgos Agropecuarios, Icgr, que reconoce hasta 40% del costo de inversiones en sistemas de riego o drenaje para el mismo tipo de productor. En un crédito de $20 millones, por ejemplo, para un sistema de riego, el abono alcanza hasta $8 millones.
Para los productores sin historial crediticio o garantías propias, el Fondo Agropecuario de Garantías, FAG, actúa como fiador ante el sistema financiero. Este respaldo es el instrumento de acceso para solicitar los créditos y los incentivos.
Finagro informa que las nuevas condiciones de las LEC que se habilitarán próximamente manejarán tasas que inician en 0,5% y tienen un techo de IBR + 6,7%, lo que representa un interés cercano a 16% efectivo anual en su tope máximo.
La importancia de acceder al crédito
El presidente de Asobancaria, Jonathan Malagón, remarcó la importancia del acceso a crédito, para mejorar la calidad de vida de la ciudadanía, que, en el caso de los campesinos, no es de fácil acceso. “Si nosotros universalizáramos el acceso al crédito, si pasáramos de 51% al 100%, el coeficiente de Gini en Colombia pasaría de 0,54 a 0,48. Pasaríamos de compararnos con Namibia o Zambia a compararnos con Costa Rica o Uruguay”, mencionó Malagón.
Para Hugo Zurek, gerente general de Supergiros, una de las entidades que más dinero en efecto mueve del país, afirmó que aún falta desarrollar educación financiera, acceso a tecnología y los costos impositivos de la formalidad son varios obstáculos al momento de que un campesino adquiera un producto financiero.
"El mayor reto de la inclusión financiera en el campo y en las regiones apartadas se podrá dar, el día que podamos resolver la aceptación de los productos digitales como medios de pago. No todos los comercios tienen acceso a datafonos o QR, por ende, el efectivo termina ganando", mencionó Zurek.
Además, el gerente general de Sueprgiros sostiene que el efectivo no va a desaparecer, a pesar del avance de las billeteras digitales. "En las regiones, localidades y municipios apartados, si no se resuelven los puntos anteriores, será imposible una verdadera de inclusión financiera", concluyó.
Fuente: MSN
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