Reporte de Estabilidad Financiera del Emisor del primer semestre analizó el mercado.
Pese a que el sistema financiero colombiano tiene una alta resiliencia frente al ciclo económico y la incertidumbre internacional y local, el Reporte de Estabilidad Financiera del Banco de la República señala que de todas maneras también está expuesto a vulnerabilidades.
Entre ellas se encuentran una mayor exposición del sistema a las fluctuaciones en los precios de los títulos de deuda pública y una morosidad en los créditos que, aunque ha disminuido, sigue siendo elevada.
El reporte dice que estas condiciones se desarrollan en un contexto de alta incertidumbre global, mayor volatilidad en los mercados financieros e incertidumbre fiscal a nivel local, factores que incrementan el riesgo de choques de confianza y posibles aumentos en la prima de riesgo.
Menciona que, entre septiembre de 2024 y marzo de 2025, la incertidumbre sobre el rumbo de la economía global y la volatilidad en los mercados financieros ha aumentado, en gran parte por la implementación de nuevas restricciones al comercio internacional como las que impuso Estados Unidos, lo que provocó retaliaciones y riesgos de más inflación, así como las mayores tensiones geopolíticas.
Este contexto ha estado acompañado de unas condiciones financieras más restrictivas, una mayor volatilidad en los mercados y un aumento en la aversión al riesgo.
El Reporte de Estabilidad Financiera del banco central colombiano dice que, en Colombia, la actividad económica continúa recuperándose, mientras la inflación sigue descendiendo hacia la meta definida por la Junta Directiva del Banco de la República.
Pero persisten algunos riesgos a la estabilidad macroeconómica, en especial en el frente fiscal. En el primer trimestre de 2025, el producto interno bruto (PIB) creció un 2,7% anual, y para 2025 el equipo técnico del Banco de la República espera un crecimiento cercano al 2,6%, una cifra superior a la estimada para varios países de la región y algunas economías desarrolladas. Por su parte, la inflación se ubicó en el 5,05% en mayo en un entorno de un mercado laboral resiliente y desequilibrios externos por debajo del promedio observado desde la pandemia.
No obstante, la economía colombiana enfrenta un entorno fiscal desafiante, lo cual se refleja en mayores niveles de primas de riesgo soberano.
Durante este periodo de alta incertidumbre, los establecimientos de crédito en Colombia mantuvieron niveles adecuados de solvencia (total del 19% y básica de 14,9%) y liquidez (188,4% en el caso del IRL y 114,4% el CFEN, por encima de los mínimos regulatorios.
Fuente: Portafolio
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