Según la Defensa Civil de Rio Grande do Sul, hasta el sábado (25) habían muerto 166 personas a causa de las lluvias en el estado.
La tragedia de Rio Grande do Sul ya es un hito para las aseguradoras brasileñas. La estimación inicial del sector es de un impacto financiero que podría extrapolar la pandemia. Además, las compañías no ven el episodio como una excepción, sino como un punto de inflexión en la percepción de un aumento de las catástrofes naturales en Brasil como consecuencia del cambio climático. La consecuencia, según los expertos, es que todas las clases de pólizas se encarecerán en todo el país.
"Por un lado, está la presión de que más gente necesita un seguro, pero por otro, las aseguradoras también tienen que considerar el riesgo climático en la prima [precio del seguro] para ser sostenibles. No hay magia, todo esto debe equilibrarse para que la aseguradora no ponga en riesgo su solvencia, su existencia", afirma Dinarte Bonetti, socio de PwC y especialista en reaseguros.
Según la Defensa Civil de Rio Grande do Sul, hasta el sábado (25) habían muerto 166 personas como consecuencia de las lluvias en el estado. En total, 469 municipios se vieron afectados y 581.638 residentes fueron desplazados.
Ilan Kajan Golia, vicepresidente de la correduría y consultora de seguros Alper, también prevé un aumento generalizado de los precios de las pólizas. "Cuando se producen sucesos de esta magnitud en Estados Unidos, México o cualquier región del mundo, de alguna manera nos repercuten a todos indirectamente. El mercado se regula en función de los siniestros", afirma.
"A menudo no lo sabemos. Pensamos 'caramba, yo no estrellé el coche. ¿Por qué ha subido la [póliza]? Aunque tenga bonificación y descuento'. Y eso es porque la cartera de la aseguradora local o internacional se ve afectada y van a reducir los precios", añade Kajan Golia.
Según el ejecutivo, más del 95% de las carteras de seguros en Brasil están reaseguradas, es decir, las aseguradoras tienen sus propios seguros. Así, la mayor parte del riesgo se concentra en las reaseguradoras, como IRB, Munich Re, Swiss Re y Hannover Re, que operan globalmente y pasan el aumento de costos a las aseguradoras, que lo distribuyen en toda su cartera -como autos, hogar, vida, patrimoniales y operacionales. En consecuencia, el calentamiento global tiende a aumentar el coste de las pólizas en su conjunto.
Una forma de reducir la concentración de riesgos en el sector es a través de los "cat bonds", títulos de deuda que concentran el coste de los siniestros de determinadas pólizas. Quien invierte en estos bonos asume este riesgo, y si se recurre al seguro, el inversor asume una pérdida. Si no, se queda con el beneficio. En Brasil, un instrumento similar está a punto de debutar en el mercado de capitales. El último paso es la autorización de la CVM (Comisión del Mercado de Valores Mobiliarios), que debería producirse este mismo año.
"La idea es buscar en el mercado de capitales el lastre para la reserva técnica de las aseguradoras, que podría orientarse hacia un producto vinculado a fenómenos meteorológicos extremos", explica Ronaldo Gallo, socio de seguros y reaseguros de Madrona Fialho Advogados.
Los datos muestran que la ocurrencia de estos eventos en Brasil ha aumentado. Según el CNseg, el 70% de las pérdidas resultantes de desastres naturales en el país en la última década ocurrieron sólo entre 2020 y 2023, afectando al 93% de los municipios brasileños.
"Brasil no estaba en el mapa de los riesgos catastróficos. Y ahora está en el mapa como resultado de eventos naturales, con incluso menos intensidad [que los países con ciclones y terremotos], pero con el potencial de causar siniestros", dice Kajan Golia.
Según la multinacional de análisis de datos sobre pensiones y salud Aon, las catástrofes naturales costaron a la economía mundial 380.000 millones de dólares en 2023, pero sólo el 30% estaban cubiertas por seguros.
Una encuesta bianual realizada por PwC, en colaboración con el think-tank británico Studies for Financial Innovation (CSFI), a 589 directivos de empresas del sector de 39 países en 2023, señala que el cambio climático es el tercer mayor riesgo para las aseguradoras, por detrás de la ciberdelincuencia y la regulación.
Sin embargo, considerando únicamente las respuestas de los ejecutivos brasileños, el calentamiento global y sus consecuencias ni siquiera aparecen entre los mayores riesgos citados.
"[El cambio climático] está en la agenda de las aseguradoras y sus proveedores, pero desde un punto de vista empresarial, todavía lo ven con relativamente poco efecto. Ahora, con este acontecimiento en Rio Grande do Sul, eso podría cambiar", afirma Bonetti, de PwC.
Según la CNseg (Confederación Nacional de Aseguradoras), la tragedia del estado de Rio Grande do Sul es el mayor siniestro jamás afrontado por el sector en el país como consecuencia de un único evento y podría superar incluso los 7.500 millones de reales pagados en seguros de vida durante la pandemia. Por el momento, la organización estima que los siniestros ya han tenido un impacto de 1.673 millones de reales.
Kajan Golia, de Alper, estima que el coste final superará los 7.000 millones de reales.
Gallo, de Madrona Fialho Advogados, está de acuerdo. "Lo que ya se ha reclamado es la punta del iceberg".
Al ser contactadas, las aseguradoras dijeron que aún no es posible estimar cuál será el impacto final de las lluvias que azotan el estado desde finales de abril, ya que el agua aún no ha bajado en muchos lugares y la lluvia persiste.
Bradesco Seguros estima un impacto de más de 500 millones de reales en la agricultura de Rio Grande do Sul, pero no toda esta cantidad está asegurada - en 2023, sólo el 6% de la producción agrícola nacional estaba protegida, dice CNseg.
Según Leonardo Freitas, director de Bradesco Seguros, la tragedia debe impulsar la búsqueda de pólizas en el sector, especialmente especializadas y personalizables, que extiendan la protección a maquinaria e infraestructura, más allá de la cosecha.
"Los datos para 2023 apuntan a un aumento significativo del volumen de asegurados y de la recaudación de primas. Esperamos un crecimiento del 24% este año en nuestra cartera, en la que el segmento agrícola representa actualmente alrededor del 65%", afirma Freitas.
Gustavo de Castro Freitas, director de Sicredi en Porto Alegre, dice que no sólo muchas explotaciones perdieron toda su maquinaria y animales, sino que muchas parcelas vieron sus nutrientes arrastrados por la inundación o tienen pocas probabilidades de recuperarse para la siembra de trigo, que suele tener lugar en esta época del año.
"Hubo un mayor impacto, por ejemplo, en los cerdos, las aves de corral y la leche, debido a algún tipo de interrupción en la alimentación. Es el caso de algunos de nuestros miembros, que, además de perder su producción de pollos, que estaban allí para ser engordados durante 50 o 60 días, también perdieron parte del equipamiento de la pajarera, que fue invadida por el agua", explica Castro Freitas.
Con la pérdida de la estructura productiva, la reanudación de la actividad es incierta y larga, dependiendo del cultivo.
"El pollo tiene un ciclo corto, se crían nuevos pollitos rápidamente, desde el punto de vista de la fecundación y del tiempo de eclosión. En cambio, en la cadena porcina, se tarda más si se pierde una cerda, que era la que producía los lechones", dice Castro Alves.
La mayoría, sin embargo, no puede permitirse los elevados costes de protegerse contra los estragos de las catástrofes climáticas, sobre todo con el aumento de las pólizas al contado. Para mitigar este problema, el Congreso está debatiendo los proyectos de ley 1.410/2022, 83/2022 y 629/2023, que pretenden establecer indemnizaciones para los más pobres en caso de desastres causados por la lluvia o la sequía.
La financiación de estas cantidades, que podrían oscilar entre 2.000 y 15.000 reales, según los proyectos de ley presentados, provendría del cobro de una tasa de 3 reales al mes en la factura de la luz de todos los brasileños.
Los mayores riesgos para el sector asegurador en 2023, según las aseguradoras brasileñas consultadas por PwC:
Cibercrimen
Tecnología
Macroeconomía
Regulación
Gestión del cambio
Inteligencia artificial
Tipos de interés
Reducción de costes
Competencia
Capital humano
Los mayores riesgos para el sector asegurador, según las aseguradoras de 39 países consultadas por PwC en 2023:
Ciberdelincuencia
Regulación
Cambio climático
Tecnología
Capital humano
Macroeconomía
Inteligencia artificial
Tipos de interés
Reducción de costes
Gestión del cambio
Fuente: Jornal de Brasilia
Proveemos información Técnica y Financiera del Mercado Asegurador