La automatización de procesos y el aumento de exigencias ambientales están cambiando la forma en que las aseguradoras abordan sus coberturas en el rubro minero. Riesgos cibernéticos, mayor antigüedad de faenas y responsabilidad ambiental son parte del nuevo escenario.
La minería chilena continúa posicionándose como motor de la economía nacional, pero su transformación digital y el avance hacia una operación más sostenible están planteando nuevos desafíos para el sector asegurador. Así lo advierten expertos, quienes recalcan que estos cambios están generando riesgos emergentes que requieren coberturas especializadas.
“Desde el punto de vista de los seguros, con menos proyectos entrando en operación y con faenas mineras cada vez de mayor antigüedad, es importante que en la industria se dediquen suficientes recursos para la mantención de las instalaciones y equipos”, señala Felipe Gimenez-Lascano, Placement Leader de Viento Sur Seguros. El experto añadió además que “si las plantas y equipos antiguos no tienen un nivel adecuado de mantenimiento, podría aumentar la propensión a accidentes y daños que podrían estar cubiertos por seguros tradicionales”.
Según la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), se espera que el sector aporte más del 10% del Producto Interno Bruto en 2025 y genere más de 280.000 empleos directos. En cuanto a exportaciones, se proyectan en torno a los 60.000 millones de dólares durante este año, consolidando su rol clave en la economía chilena.
Sin embargo, esta relevancia también implica una mayor exposición a riesgos asociados a la digitalización. “Con operaciones y procesos automatizados, un ataque cibernético podría no solo detener la producción de una faena minera, significando un golpe económico importante, sino que incluso podría producir daños físicos que estarían excluidos de otras coberturas tradicionales dentro del mercado, como Property o Equipo Móvil”, explicó Gimenez-Lascano.
En paralelo, la sostenibilidad también impulsa nuevas exigencias en coberturas ambientales. El endurecimiento de las normativas y la transición hacia prácticas más responsables están elevando los estándares de protección en responsabilidad ambiental, lo que obliga a las aseguradoras a adaptarse.
“Con todo esto, el sector asegurador será cada vez más estratégico, ofreciendo no solo protección financiera sino también asesoría especializada para la gestión integral de riesgos en una industria que continúa siendo fundamental para el desarrollo económico del país”, concluyó Felipe Gimenez-Lascano.
Fuente: Soy Chile
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