Elena Sanz, CEO de Mapfre Iberia, y Fausto Parente, director ejecutivo de EIOPA, han participado en el Encuentro Anual 2024 del Centro de Finanzas Sostenibles y Responsables de España, Finresp. Moderados por Mirenchu del Valle, presidenta de Unespa, ambos ponentes abordaron “La brecha de protección aseguradora en el ámbito de los riesgos extraordinarios y de pensiones”.
En su intervención, Sanz comentó que esta situación de mayor frecuencia de eventos climáticos no sólo se vive en España. En el territorio nacional, las entidades aseguradoras están tramitando entre el 70% y el 80% de todos los siniestros relacionados con el clima, mientras que el resto, hasta ahora, está cubierto por el Consorcio de Compensación de Seguros (CCS). Sin embargo, apuntó, “estamos viviendo una serie de siniestros y con una frecuencia que está provocando que el CCS no pueda actuar de una manera totalmente efectiva. Recientemente está empezando a tener en cuenta algunos siniestros que antes no teníamos en cuenta”.
Por ejemplo, Filomena costó a los aseguradores 500 millones de euros. “El problema es que no se trata de un fenómeno aislado, además de que la frecuencia, la volatilidad y el coste es mayor al que teníamos previsto. Todos estos costes que estamos asumiendo las aseguradoras no están suficientemente bien reflejados todavía. Y es algo que ocurre en todo el mundo. La realidad es que la industria aseguradora y reaseguradora mundial llega a cubrir difícilmente el 40% de los eventos climáticos que se están produciendo”.
Tres propuestas
En este punto, Sanz considera que el seguro debe ver este entorno como una oportunidad y, en particular, abogó por el desarrollo de tres medidas que el sector debe implementar y que giran en torno a la colaboración. Por un lado, la creación de un modelo de desastres natural de código abierto, así como compartir la información de nuestras, herramientas, modelos y alertas con las instituciones públicas para aumentar el número de recursos de modelación entre aseguradoras. También una recuperación del abono de la cobertura del seguro, porque “cuando llega la catástrofe, el seguro no tiene recursos económicos suficientes para hacer frente al siniestro, por lo que es precisa una colaboración con instituciones y ONGs para una mejor gestión de los mismos, además de la creación de un organismo similar al Consorcio de Compensación de Seguros, pero a nivel global que incluya un impuesto climático cuyos fondos estén disponibles para hacer frente a estos riesgos”. Por su parte, la tercera medida sería la organización de una red aseguradora en la que intervengan todos los actores de la industria junto a las instituciones públicas que “esté preparada y se active en el momento de hacer frente a estos siniestros”.
En este sentido, el director ejecutivo de EIOPA se mostró de acuerdo con Elena en cuanto a la falta de protección ante este entorno de frecuencia e impacto de los daños atmosféricos. Por eso abordó el panel de evaluación que ha desarrollado EIOPA para poder medir el riesgo climático por países. El cual evidencia que “este riesgo es un problema”. Este panel ‘dashboard’ es capaz de medir el daño climático por países y es importante porque “la gente tiene que darse cuenta que esto es un problema para todos”. Dependiendo del país, el panel revela, no solo esta falta de protección si no que tres cuartos de los daños producidos no estaban asegurados. Para Parente, hay mucho espacio para fomentar una colaboración pública y privada. En estos momentos trabajan con el Banco Central Europeo para evaluar cómo está afectando al PIB de los países, su crecimiento y la economía en general. Según estudios recientes del organismo, el tiempo de recuperación “es mucho más elevado cuando hay una ausencia de cobertura de los riesgos asegurados, lo que provoca una ralentización del PIB del país. En caso de estar asegurado, se observa que dicha recuperación es mucho más rápida y el PIB y la estabilidad macroeconómica es mucho más gestionable”. Sin embargo, Parente apunto que se trata de un problema para la sociedad en general y que ha de ser tratado mediante un consorcio de colaboración público-privada.
Así mismo, Parente considera que se debe concienciar a la gente para que contraten mayor protección ante eventos climáticos. “Tenemos que fomentar consorcios para que los daños que son sistémicos puedan ser cubiertos de una manera u otra por el sector privado. Pero también necesitamos que la gente también los compre”. Según apuntó, diversos estudios han demostrado que la sociedad considera que “el estado intervendrá y solucionará el problema. Recientemente ha salido una ley en Italia ley que dictamina que, si no existe una protección, el estado no contribuirá en el impacto de estos daños”. Según Parente, esto refleja que se debe acabar con determinados sesgos que la tiene la sociedad como, por ejemplo, que “la gente tiende a pensar que el asegurado tiene que pagar demasiado por la cobertura y que paga más de lo que necesita para cubrir este tipo de siniestros”.
Por eso aconseja al sector simplificar estos productos, estandarizar las coberturas y, sobre todo, que sean más comprensibles para los asegurados. “No es necesario establecer el seguro como un producto obligatorio, pero hay que encontrar una fórmula con la que la sociedad tenga mayor conciencia de la necesidad de protección. Para esto contribuye el ‘dashboard’, además de fomentar una mayor educación financiera y aseguradora”.
Respecto a las pensiones, Sanz apostó por que se “deben mantener los sistemas que nos permitan asegurar nuestro estándar de vida. Pero, en España, estamos teniendo un problema con el primer pilar en cuanto al pago de la pensión en diversos niveles. Por ello, debemos enfocarnos en el segundo (el menos desarrollado) y el tercer pilar”. Respecto al segundo pilar, la CEO de Mapfre Iberia ve una oportunidad ya que, “aunque las grandes corporaciones ofrecen planes a sus trabajadores, no sucede lo mismos con las medianas y pequeñas empresas, por lo que el Gobierno debe ayudarlas a que den fondos de pensiones como un beneficio para el trabajador. No es una opción, debe ser una obligación”. En este sentido, debemos fijarnos en los sistemas de pensiones que mejor funcionan. En concreto, “los países nórdicos como Holanda, Dinamarca e Islandia ya que son los países con mayores activos financieros en ahorro privado, además de incentivar, especialmente, el segundo y el tercer pilar”.
Por su parte, Parente considera que los jubilados “no pueden esperar recibir el 40% de lo que percibían de nómina, por lo que se hace crucial que el primer, segundo y tercer pilar trabajen en conjunto. Para ello, el gobierno debe actuar debidamente y recuperar los datos reales para conocer a cuánto ascenderá la cuantía de su jubilación, además de una aportación económica por parte de los ciudadanos a productos de ahorro. Si bien es cierto que la aportación personal debería ser menor, su ahorro es clave para vivir bien llegada la jubilación”.
Para finalizar, Mirenchu del Valle coincidió con los ponentes de la mesa en que “los riesgos climáticos y las pensiones son los dos ámbitos donde son más visibles los déficits de protección de la sociedad”.
IV Encuentro Anual Finresp
El objetivo del encuentro fue analizar y debatir las líneas maestras que están guiando el desarrollo de las finanzas sostenibles en España por parte de los principales actores del sistema financiero.
José María Méndez, presidente de Finresp y director general de CECA, inauguró el encuentro destacando la predisposición del sector para colaborar en el futuro Plan de Finanzas Sostenibles y el Libro Verde de finanzas sostenibles que planea lanzar el Gobierno. A este respecto, Paula Conthe, secretaria general del Tesoro y Financiación Internacional, destacó la creación del consejo asesor como punto de encuentro de colaboración público-privada y señaló que “durante las próximas semanas se abrirá la consulta pública sobre el Libro Verde, que está en la fase final de elaboración”.
El foro abordó temas como los riesgos y transparencia del sector financiero, así como los esfuerzos hechos hasta ahora y los retos a futuro; el rol del sector como fuente de financiación a un modelo productivo compatible con la preservación del medioambiente; estrategias y perspectivas de Finanzas Sostenibles; claves en la gestión de la sostenibilidad, los riesgos y la financiación; el papel de la transición sostenible en la descarbonización, y la situación de las pymes y sus desafíos en un contexto marcado por la transición sostenible.
Para finalizar el evento, Finresp anunció la próxima divulgación de los resultados de la primera edición de Observatorio de Sostenibilidad en las pymes, elaborado en colaboración con Cepyme y que dará a conocer el grado de adaptación de las pymes españolas a la regulación y las expectativas para la transición sostenible.
Fuente: Seguros News
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